Esa tardecita su perro apareció con algo verde y lleno de barro entre sus dientes.
Sorprendido descubre que es el loro de la vecina, está muerto y asume que su perro lo cazó de alguna forma....
Lo lava con cuidado, lo seca con un secador de pelo e inmediatamente salta la medianera, sabe que su vecina aun no regresa del trabajo, entra por una ventana a su casa y deposita al ave limpia pero algo maltrecha en la jaula que encuentra en el comedor.
A las pocas horas los gritos de la mujer sacudían al barrio.."fue Satanás, fue Satanás" deliraba, tenia la mirada ciega y el ave agarrada entre sus manos apoyadas en el pecho. El cogotito del lorito volcado entre sus dedos duros, la cabecita se agitaba en cada paso que daba.
Los vecinos solidarios llamaron a una ambulancia que la llevo directo al loquero de la ciudad.
Tiempo después se supo que el lorito había muerto por causas naturales, la mujer lo había enterrado y el perrito buscando un huesito lo había exhumado.
El resto ya lo saben.