Hace unos días me paró un control de prefectura en el puente Victorino de la Plaza. (Aviso:si es impresionable, no siga la lectura)
Me detuve cordialmente, ahogando una puteada porque siempre me paran. Me ven de saco y corbata en auto nuevo y pensaran...este tipo no dará problemas.
Si es un grone sin luces ni papeles, entonces se tienen que poner a laburar, llamar la grúa hacer el informe y es mucho trabajo para los muchachos.
Decía entonces que me detuve y sonriendo y de memoria les di todo lo que piden siempre. "Todos los días, me paran"...le comenté..."Ah si? pero el personal cambia todos los días..." contesto.
Luego de visto todo los pelpas, (ojo si es impresionable o admirador de El campito o similar, deténgase.) puse primera y lentamente partí de allí.
A los 3 segundos escucho un revoltijo debajo del auto y una mezcla de ladridos y llanto perruno. Como si hubiera atrapado alguien o algo debajo del auto caliente y estuviera desesperado por liberarse . Sentía que arrastraba algo...pero que era?...Frene levemente y por atrás, debajo del baúl , un perro maltrecho salio corriendo perdiéndose en la noche cerrada de Barracas.
Lo vi irse gimiendo y creyendo que a pesar de la revolcada, el perro estaba bien.
Al otro día volví a pasar por el puente Victorino de la Plaza, los gendarmes esta vez dormitaban dentro de su camioneta.
Pero alrededor de la misma...junto a otros atorrantes, estaba el perro revolcado, ese que se volvió un matambre debajo de mi auto y que como si nada, como si la muerte para el no existiera, conversaba alegremente con otros perritos tan afortunados como el..
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