viernes, 29 de mayo de 2015

Traiciones

Recién hablaba con una amiga sobre las traiciones... específicamente en el amor. Creo que en ese terreno deben abundar. Y en la vida misma tambien. 
Toda nuestra historia es una historia de traiciones. 
Colon traiciona a su familia al lanzarse a esas largas expediciones, San Martín traiciona a Remedios, Belgrano hace lo mismo, no con Remedios, por supuesto; sino con el hijo que tuvo con Ezcurra. 
A veces un proyecto superador, exige algunas traiciones. Y en el amor tambien existen, ya que precisamente es eso, algo superador..
En toda sonrisa puede anidar alguna.
Claro que esa acción forma parte del ser humano y no hablo del traicionero serial, hablo del traidor de cabotaje, el mínimo, aquel que comete alguna de ellas cada tanto, tal vez por un fin mayor que beneficie desde la virtud o tal vez para salvarse.
Podríamos culparlo de alguna de ellas?.
Dos hombres traicionados por la misma mujer son casi parientes dice Albert Camus.
Al enamorarnos solemos decir las sandeces mas inesperadas...nos embarcamos en largos juramentos de amor eterno. Lo prometemos...será para toda la vida, hasta el cielo, para siempre...

Y despues, raramente podemos mantenerlo.
¿Traicionamos entonces, o no somos mas que el reflejo de nuestra propia humanidad?
Siempre habrán traiciones, la patria se hizo con ellas, algún amor tambien se fortaleció inolvidable traicionando a algún amigo o a alguna esposa, a alguna conviccion.
Cuanto mayor debe ser el fin para justificarla.?
El tema es largo...confuso, dificil de definir.
Hoy parece que viejas traiciones no son mas que estrategias, contempladas y aceptadas, a la vista de todos y no nos escandalizan.
Tendremos que resignificar el termino?

sábado, 23 de mayo de 2015

Lavarropas

Cesar Pavese tiene una frase que me acompaña desde hace mucho..
."Lo que se teme, sucede"...
Creo que es facil entender a lo que se refería. Y así me he movido en estos años, sin temores, sabiendo que ellos pueden atraer aquello que quiero alejar.
Pero hace unos días me encontré con el lavarropas de frente en un dialogo imaginario. Su redonda boca parecía exhausta, aunque sus giros aun eran dados con dignidad y silenciosamente. 
Quieto en su lugar, jamas se atrevió a correrse de las baldosas establecidas. Rápido en su centrifugado, devolvía la ropa casi seca...casi. 
Su único acto de magia era con las medias.
Despues de casi 11 años, eramos fieles compañeros.
Pero esa tarde y esa mirada, me decían algo....
Me acerque con cuidado y trate de motivarlo. Repito...no daba una sola señal de cansancio, aun brillaba su color beige y su marca histórica era honorable y emotiva.."Aurora"...
Sabia en mi mas recóndito interior que algo no estaba bien....Y eso fue hace 3 días.
Hoy, esforzado con unas camisas y unas remeras giró y giró para detenerse algunos pasos antes...
Volví a apretar sus teclas....intentó nuevos giros, algo alejado del ritmo acostumbrado, mas lento, mas asmático...
Y de pronto lo entendí...Un olor a quemado salia de sus entrañas, y aun así, como un guerrero, no paraba de girar.
Lo detuve entendiéndolo todo, aceptando el cruel destino que un soltero y solo, puede tener, la condena al laverap o a unas infames cuotas de un plan en Fravega o similar. Pero no era momento de pensamientos terrenales.
Abrí su boca y el agua se esparció por la cocina...saque la ropa como pude y la arroje en la bañadera..
Mañana volveré a hablarle aunque creo que todo esta dicho.

 No me queda mas que agradecer todos estos años de húmedo esfuerzo, de blancura Rinso, El Zorro, y pocas veces Skipp.
Mañana sera tiempo de buscar un medico que de esperanzas o ponga fin a nuestra historia juntos.

sábado, 16 de mayo de 2015

Fracaso



Sin duda la sociedad en la que vivimos no es la misma de hace algunos años.
Nos hemos politizado mucho en comparación de aquellos tiempos donde nuestras ausencias civiles hacían que  los políticos de entonces gozaran de la impunidad para hacer cualquier cosa en su beneficio.   
No intentábamos cambiar nada. No militábamos, no creíamos que ello fuera necesario.
Hoy, gran parte de la sociedad se informa mas que antes y también participa. Algunos que jamás salían de sus casas en los 90, hoy concurren a marchas y se manifiestan con total naturalidad.  

Entre todos los participantes de esta sociedad, el militante es sin duda un optimista.

Alguien que intenta con su labor generar un cambio, alguien que siempre esperará que las cosas mejoren y actúa para ello.
Frente a el estará el escéptico, el pesimista, el que habiendo asistido a varios fracasos en la Argentina de siempre, cree que nada cambiará. Repetirá consignas iguales a las de años atrás. 
Hablará del hambre y villas, jamás habiendo pisado una, cuestionará la salud en hospitales aunque tenga Medicus.
Nunca  reconocerá   ninguna mejora en este sentido.  

Su postura será la de un sabedor profesional, a él nada lo engaña porque él en nada cree. 

Y entonces vivirá en un país sin remedio, inimputable de cualquier actitud, culpando a los demás del fracaso,  sin hacer nada para cambiar algo. Para qué, si siempre será igual, pensará.
Por todo esta inacción, se terminará volviendo cómplice del fracaso que cuestiona.
Este eterno fracaso se ve  hoy en mucha gente. De ellos nada puede esperarse, no acompañaran ninguna causa importante,  ninguna tendrá sentido ni posibilidades de éxito. 
Cada una de sus insatisfacciones tendrá origen en otros. 
Ya sea  el gobierno de turno, el destino o quien sea. 
Pero cuando algo le salga bien, sera solo su responsabilidad y esfuerzo.
Vivirán una vida fugaz, sin compromisos, sin amor verdadero y sin amigos reales.
No nació ni para héroe ni para sentir pasión.
Nada debemos esperar de él.
Sera finalmente un solitario, aburrido y resignado ser oscuro.
Y entonces como una profecía autocumplida, aquellos que siempre creyeron en el  fracaso como única opción,  transformaran ese pensamiento en el resultado final de su propia vida..
Serán aquello que cuestionaron.