miércoles, 21 de octubre de 2015

Tenes que ser feliz

Hay un mandato social que nos indica que debemos ser felices todo el tiempo. O al menos parecerlo..
¿.Esta bien esquivar el sufrimiento, escondiéndolo; olvidando que es una parte muy importante del aprendizaje de la vida?.
Ese esquive nos hace construir relaciones superficiales ya que el temor a demostrar ese sufrimiento podría espantar a nuestras relaciones, quienes también sufren el mandato de ser felices.
Una vez vi en feis una plaquita que decía que a nadie le interesa si te peleaste con tu novio, quienes la proclaman no hacen mas que rendirse a ese mandato, hay que ser felices, tu tristeza puede contagiarme. No es que no me interese.
Y asi vamos, ocultando y enmascarando todo con pastillas.
Y solos.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Un mundo mejor

Un pensamiento varias veces repetido que es aceptado por todos sin reflexionarlo ni un poquito dice que con educación se podría mejorar el mundo...
Y es cierto, pero a medias...
Intentare reflexionar y ojala alguien se despierte del maldito letargo iguanesco que mantienen hace tiempo y se atreva a aportar alguna idea.
Al menos que me digan que estoy equivocado...
Creo que la educación puede darnos avances tecnológicos, médicos, y de todo tipo.
Mejorar el mundo desde la comodidad, del bienestar económico...Por ejemplo una droga que cure el ebola, una maquina que haga noquis en dos minutos o que algun dia podamos bajarnos una pizza y medio kilo de helado desde internet. La educación genera eso.
Pero si hablamos de un mundo mejor desde la utopia de la paz, la cosa es muy diferente..
LA cultura, la educación no genera mejores personas, de hecho lo mas tremendos HDP del planeta son tipos de saco y corbata con educacion universitaria. Quien masacro a 30 mil tipos en décadas pasadas tenían una carrera completa, titulo bachiller y de otras especialidades técnicas y militares. Estudiaron varios años para masacrar tanta gente...Los que  te roban al curarte, los laboratorios y médicos que especulan con tu vida recetandote drogas carisimas que no podes pagar con la promesa de curacion tienen una educación perfecta. 
Un mundo mejor no pasa por un aula. pasa por otro lado muy diferente... 

Por el amor...el que recibimos desde pequeños, que nos enseñan a recibir y dar. 
Eso generara un mundo mejor. 
No lo hará ni un lápiz ni un libro ni un titulo. 
Innumerables tribus, con una cultura básica solo de supervivencia han vivido en paz durante siglos, solo violentados por amenazas externas. Una falta de cultura tampoco vuelve al hombre carne de dominación. 
Se suele decir que los gobiernos apelan a la ignorancia para dominar a las nuevas generaciones.
 No dar educación para después dominarte...

Pero cuantos esclavos , cuanta "chusma", cuanto grupo dominado  e ignorante, solo consciente de sus derecho mas elementales, han generado revoluciones que cambiaron la historia?

domingo, 11 de octubre de 2015

Militancia

Sin duda la sociedad en la que vivimos no es la misma de hace 8 años.
Nos hemos politizado mucho en comparación de aquellos tiempos donde nuestras ausencias hacían que los políticos de entonces gozaran de la impunidad para hacer cualquier cosa en su beneficio.
El voto no era suficiente. 
No intentábamos cambiar nada. 
No militábamos, no creíamos en ello. Hoy, gran parte de la sociedad se informa mas que antes y también participa. Algunos que jamás salían de sus casas en los 90, hoy concurren a marchas y se manifiestan con total naturalidad. Vivimos una época donde despertamos a la política que ya no está tan mal vista, aunque siempre habrá políticos cuestionados.
Entre todos los participantes de esta sociedad, el militante es sin duda un optimista. Alguien que intenta con su labor generar un cambio, alguien que siempre esperará que las cosas mejoren y actúa para ello.
Frente a el estará el escéptico, el pesimista, el que habiendo asistido a varios fracasos en la Argentina de siempre, cree que nada cambiará. Repetirá consignas iguales a las de años atrás. Hablará del hambre y villas, jamás habiendo pisado una, cuestionará la salud en hospitales aunque tenga Medicus. No reconocerá jamás las mejoras en este sentido. Su postura será la de un sabedor profesional, a él nada lo engaña porque él en nada cree. Y entonces vive en un país sin remedio, inimputable de cualquier actitud, culpando a los demás del fracaso, sin hacer nada para cambiar algo. Para qué, si siempre será igual, pensará.
Por todo esta inacción, se termina volviendo cómplice del fracaso que cuestiona.
Este eterno fracaso se ve en mucha gente. De ellos nada puede esperarse, no acompañaran ninguna causa importante, ninguna tendrá sentido ni posibilidades de éxito. Cada una de sus insatisfacciones tendrá origen en otros. Ya sea el gobierno de turno, el destino o quien sea. Vivirán una vida fugaz, sin compromisos, sin amor verdadero y sin amigos reales. No nació ni para héroe ni para sentir pasión. Nada debemos esperar de él. Sera finalmente un solitario, aburrido y resignado ser oscuro.
Y entonces como una profecía autocumplida, aquellos que siempre creyeron en el fracaso como única opción, transformaran ese pensamiento en el resultado final de su propia vida..
Serán aquello que cuestionaron.
.

sábado, 10 de octubre de 2015

Mascaro

La radio quedaba en el alto de Bariloche. Era la típica emisora de esos años, hecha a pulmón y en confusas interpretaciones de la legalidad. Pero ahí estaba, con sus paredes de maple de huevos, sus micrófonos siempre diferentes y sus enormes ganas. Esa simpleza radial terminó siendo un icono de la radiodifusión barilochense. 
Algún día alguien escribirá su historia, porque esa radio ya no existe y se la merece. 
La tarde de los sábados era nuestra. Junto a Nestor Echarte hacíamos un programa que se llamaba Terapia Intensiva. 
Pasábamos música, hacíamos comentarios, enseñábamos buenos modales y respondíamos preguntas sobre sexo.
A nuestro particular modo, por supuesto.
Una tarde andábamos de suerte. Si bien habíamos trabajado para eso, la visita de ese día era toda una sorpresa. Para nosotros, por haber aceptado venir a ese estudio alejado de Bariloche y también para nuestros oyentes poco acostumbrados a las figuras importantes en vivo.

 El invitado pesaba mucho menos que hoy. Ya sea en peso corporal y peso mediático. 
Recién había terminado de escribir un libro que había presentado en la ciudad, Polaroids, se llamaba.
El tipo entró con su libro bajo el brazo y con mucha amabilidad se sentó junto a nosotros. No podíamos dejar de mirarlo. Ni bien comenzó la charla supimos cuanta gente nos escuchaba, porque al poco tiempo teníamos mas de una docena de personas sentadas en el piso, alrededor nuestro, escuchando al entrevistado.

 En perfecto silencio, empezaban a llegar a la radio y ya no sabíamos si tendríamos lugar para tantos. Charlamos con el tipo como una hora y media. Se lo veía cómodo, tranquilo. No parecía querer irse. Contesto todo y la cosa mas que una entrevista se convirtió en una amena conversación. A la hora de despedirse, bromeo con el nombre del programa pidiendo que al menos lo saquemos de Terapia intensiva y lo pasemos a Terapia Intermedia. 
Nos saludamos afectuosamente y se fue tranquilo, no se si en un taxi. Supongo que fue asi, ya que no me lo imagino bajando la Onelli a pata. 
La radio era FM Mascaro, y el entrevistado era Jorge Lanata, uno muy diferente al que hoy ves en los medios. 
Te lo aseguro-