sábado, 29 de mayo de 2010

Un disparo

En aquel pueblo las cosas eran bien diferentes.
Los niños nacían con los privilegios de todo niño.
Duraban toda la vida y eso no era lo extraño.Lo extraño era que entre esos privilegios los nacientes allí, tenían uno que era especial.
Todos tenían derecho a un disparo. Era algo que recién podían ejercer al alcanzar la mayoría de edad.
Y estaba terminantemente prohibido hacer uso de él antes de eso. La desobediencia se pagaba como en cualquier lugar del mundo.
Pero por alguna razón nadie desobedecía. Nunca se supo de donde venia semejante costumbre y tampoco era importante saber.
Al llegar a la edad madura el poder ejercer tamaña responsabilidad los volvía importantes y vanidosos. Pero nada mas.
Con el tiempo habían aprendido de la importancia de usar ese disparo de manera correcta.
Un disparo que podían dar sin esperar discusiones ni explicaciones. Un disparo que podían recibir sin argumentaciones ni disculpas. Entonces misteriosamente los ciudadanos se cuidaban mucho de ofender a otro.
En ese lugar nadie mentía, no había robos, nadie miraba con lujuria la mujer ajena y por ello no había infidelidades, tampoco saqueos, estafas o decepciones.
Todas las higueras ajenas eran respetadas. Nadie se frustraba y todos querían dejar contentos al otro. Los amores duraban para siempre y no existía el divorcio. Todos los hijos tenían papá y mamá, salvo catástrofes naturales. A ningún varón se le ocurriría fugarse luego de algún desliz sentimental. Jamás se vio una novia plantada en ningún altar. A la mañana todos decían “buen día”, y a la noche “buenas noches”. No se olvidaban ni siquiera de decir “salud” ante un simple estornudo. Los curas era curas y célibes y los médicos se esmeraban en estudiar mucho para no cometer negligencias medicas. La basura se sacaba en la propia vereda y todos los autos tenían autostereo. Los precios jamás aumentaban, siempre había góndolas llenas de todo lo imaginable, los impuestos se pagaban y los taxis nunca se escapaban con valijas ajenas ni daban vuelta en redondo. La televisión temblaba…a veces no sabia como conservarse entera. Si bien muchos usaron ese disparo contra su viejo 20 pulgadas, no se conoce que hayan disparado a algún productor o a algún actor que hiciera de malo. Las actividades culturales dejaban satisfechos a todos haciendo que el público siempre aplaudiera a rabiar y cada propuesta de matrimonio terminaba en un si. Y ellas también le proponian cosas a ellos. Una paz increíble llenaba de perfección y flores a esa ciudad.
Los gobernantes cumplían a rajatabla.
Si bien se vivía con un poquito de temor, eso no era importante ante los resultados obtenidos..
Y todo por un privilegio que tiene los niños al nacer y dura toda la vida.
Un disparo, solo el privilegio de un disparo que no seria castigado jamás y dirigido a quien uno quisiera, logró extrañamente una sociedad perfecta.
Un disparo que jamás se hizo.
Mientras tanto, Dios desde arriba sonreía satisfecho. ...
Como si el hubiera tenido algo que ver.

martes, 25 de mayo de 2010

Del dicho al hecho...

Hoy 24 de mayo, existieron dos países y un montón de frases hechas. El Colon, una maravilla, volvía a la vida luego de tantas tormentas. Su fiesta de inauguración en la calle fue impresionante, la tecnología fue usada impecablemente y el discurso aceitado y emotivo servía para remarcar la titularidad de todo un país sobre el Colon.
El Colón es de todos decía el locutor hasta el hartazgo.
Y algunos tal vez lo creyeron.
A cuatro cuadras de allí otro pueblo ovacionaba a un cantor que desconocía y que aprendí a respetar hoy. El chaqueño Palaveccino dejaba la garganta, el alma, el cuerpo y muchas canciones de un repertorio perfecto. Detrás de él, la banda mas heavy- metal del folklore argentino. Sonaban potentes, entregados, incansables. Y a metros unos dos millones de personas saltando y haciendo un pogo folklórico inesperado.
En el Colon los invitados empezaban a ingresar, dentro transcurriría una autentica velada paqueta. Y entonces cuando las cámaras comenzaron a frivoludizar el asunto, nos dimos cuenta de quienes eran los verdaderos dueños el Colon. Esos que habían sido invitados. Personalidades, artistas, empresarios, periodistas, toda una elite que estaba muy lejos del publico que ovacionaba al chaqueño.
Por más que el locutor haya insistido con que el Colon es de todos, la verdad estaba a la vista. Los medios confundieron el acontecimiento con una de sus eventos mas grasas. Y entonces Mirtha, Susana, Rial, Marcela Tinayre, Gino Bogani (que supo frenar al de c5n que pretendía que hablara de vestidos y el lo cortó hablando del teatro), (se olvidaron de Fort) y otros huecos hacedores de la nada dentro de la cultura argentina, dejaron una sarta de pavadas intrascendentes. Ni un intelectual, ni un escritor, ni un verdadero artista de la cultura fue detenido en la alfombra roja (dixit Catalina Dugli, mas gagá que nunca) para opinar sobre lo que ocurría allí. La cámara seguía paneando a empresarios sospechados, políticos corruptos, actrices sin moral y periodistas carroñeros como los verdaderos invitados, los verdaderos dueños. Ni una cara parecida a las caras que vibraban con el chaqueño a pocas cuadras de allí. El Colon no es de todos, es de Macri y de quien hace la lista de invitados. Y en esa lista el pueblo no participa. Qué diferencia, un gobierno nacional haciendo una fiesta popular, un gobierno de la ciudad haciendo una fiesta para una elite. Creo que está todo dicho.
Que noche Teté…
.

lunes, 24 de mayo de 2010

El cristal

Puntos de vista.
"La calle opina sobre el faltazo de CFK" titula Perfil en alusion a las rencillas del teatro Colon, el diario elige contar la noticia de ese modo en vez de "La calle opina sobre las agresiones a CFK de parte de Macri"
Ambas cosas ocurrieron, eso lo sabemos, pero para el diario parece que solo una mirada es publicable .
En otro caso La Nacion publica: "Una silbatina a Cristina..." . Pero dentro del diario dice que una buena cantidad de gente tambien la aplaudio.
El titulo no fue "Aplauso para la presidenta", fue otro y como en el caso de Perfil, fueron titulares mas acordes a la linea editorial del diario y al proyecto de pais que pretenden.
La verdad se cuenta segun los intereses de los monopolios....
Insisto, no se trata de defender a Kristina, se trata de entender la manipulacion de la que somos victimas.
Hoy debemos volver a aprender a leer...

martes, 18 de mayo de 2010

Villegas es Sodoma?

Villegas esta convertida en la sucursal del infierno. Nadie entiende nada, porqué mujeres salen a defender a los "abusadores". Si hasta la misma esposa de uno de ellos participa de las marchas. Que es una cornuda, eso no parece importarle. Sorprende ver hasta donde llega la dominacion en algunos lados.
Pero se puede analizar el caso desde otro lugar. Algo diferente a lo que los medios pretenden, dandole power a una noticia que seguramente les permitira vender mas segundos de publicidad y analizandola rapidamente y con una sola campana. Los tipos son unos monstruos, la nena y la familia unas victimas. Y ambos son culpables. Veamos:
Los apesadumbrados padres deberian ser los primeros detenidos. Por algo la nena andaba haciendo lo que hizo. ¿Que buscaba, de que carecia como para iniciar su vida sexual tan precozmente?.

Ahora la van de victimas, deberian estar presos por abandono de persona.
Esa chica requeria algo que no encontró en su casa, tal vez ser aceptada y a esa edad se busca aceptacion de diferentes modos y el sexo es una de ellas. Ademas, legalmente, el art 120 del codigo condena a quienes tuvieran sexo con una menor entre 13 y 16 aprovechandose de su inmadurez sexual.
No es este el caso, la nena ya era conocida por su actividad sexual.
Y no se hizo anteponiendo una relación de preeminencia respecto de la víctima, u otra circunstancia equivalente. Se puede interpretar que si no hubo promesa de dinero, amenaza, promesa de amor, no lo hizo x necesidad, ni drogada, ni estando loca, ni engaños, ni aprovechamiento la cosa no esta penada. Ahora, la difusion del material, eso si.
Y Si alguien interpreta de otra manera, seria bueno debatirlo.
Saben que no soy abogado, pero esto es apoyado en material que se puede encontrar facilmente en la red. Ademas, vean esta nota de La Nacion:

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=572372

Pero veanla, antes de sacar alguna conclusion.

Sangre azul


-Buen dia...911.

-Buen dia,necesitaria que manden un movil, estan robando en la puerta del teatro Colon.

-Paseme la direccion, por favor...

-Teatro Colon!, qué se yo la direccion...?

-Necesito la direccion si no no puedo mandar un movil.

-Pero cómo, vos no sos la policia federal, no sabés donde esta el teatro Colon??

-Igual necesito que me diga la direccion...

-Deja, los chorros ya se fueron..

-Buenos dias, gracias por llamar.
(Dialogo real)

viernes, 14 de mayo de 2010

Fuimos la deriva, la precariedad de las naves, el naufragio...

El rubiecito del 318

La primera vez lo vi en un 318 de Temperley a Lomas.
Agarrado a un manojo de tarjetitas jugaba con un amiguito de su misma edad. El colectivo venia algo vacio, habia asientos, aun asi encaró a una chica que venía parada invitandola a sentarse. Su voz gruesa para la edad dijo: -seño, aca tiene un asiento..quiere sentarse?.
Agradecida la dama declinó la invitacion y el siguió con sus cosas. No iba vendiendo, solo viajaba. Que edad tendrá, le pregunte a mi hija Sol que iba conmigo...
-7... ...9..?
-Tal vez....
No levantaba mas de 1,5m del suelo, sus ojos azules y pelito rubio no lo hacian el pibe tipico de la calle, al menos de estas calles del sur. Sus labios gruesos dejaban escapar una voz clara y grave. Cuando bajamos en Lomas se despidio del amigo que lo acompañaba entregandole el manojo de tarjetitas que llevaba. Como un jefe responsable se las dio como esperando buenos resultados de la mercaderia. El otro se dirigio a la estacion , el tren seria su destino y el rubio se quedó en el 318. -Es amigos de Lucas me dijo Sol. No me extrañó, mi hijo Lucas suele hacerse amigo de cuanta persona de la calle anda por ahi. El otro día me presentó a la señora de las bolsas. Presentacion que me dejó de herencia que a partir de ahi la señora en cuestion me tomara de cliente o de oreja de sus males menores que controlaba en el Hospital Gandulfo. Y ademas me robe las galletitas del cafe en el bar donde me encuentre.
Y por supuesto, que se libere de algunas bolsas de residuo que termino comprandole.
Pero este rubiecito parecia ser diferente. Lo vi irse en el 318 y me imaginé que ese no seria el unico encuentro.
El tren hoy se apiadaba de nosotros. Los vagones casi siempre revueltos, caoticos de vendedores, sucios, olorosos e incomodos esta vez lo eran todo menos la cuestion del apretuje. Habia algo mas de lugar que permitia la expresion de un joven cantante que a capella entonaba con fuerza una cancion que desconocia. Lo vi llegar entre los pasajeros y me encontré con el rubio del 318. Esta vez solito, se animaba a una bonita pagina que él solo conocía. Iba como una lombriz abriendose camino entre las piernas del pasaje sin aflojarle ni un poquito a la entonacion. Cuando creyó que ya estaba bien, agradeció la atencion y claramente requirió una ayudita que tambien agradeció. Ligó de una sola persona $2. Un valor que de ser unico no seria nada, pero que dejaba intuir que esa simpatia musical y ese desparpajo en la eleccion del repertorio traeria por repeticion, buenos resultados. Quise buscar una moneda, desoyendo mi propia conviccion en esos casos, pero rapidamente se perdió entre la muchedumbre.
Eran las 21hs. Ya era hora de irse a su casa, pensé.
Esa noche, sin escalas, tenia una cena con unos amigos. Una de esas pizzerias en Lomas que la van de finas con precios del Principado de Monaco pero que en realidad chorrean grasa por todos lados. Pero es lo que hay.
En esta etapa minimalista esa es la onda, de todo muy pobre. Pobre comida, pobre servicio, poco lugar y precios...no acordes a lo poco que se ve. Te arrancan la cabeza sin compasion. Pero ese es otro tema, y el lugar repleto de imbeciles como nosotros era una tentacion para el comercio ambulante.
Eran las 23 hs. Y entonces apareció.
Los ojos bien abiertos y las manos repletas de flores. Ramos minúsculos pero algo tentadores. Recorrio algunas mesas y en la de atras nuestro perdió toda su produccion floral. Las chicas que la ocupaban se conmovieron de un rubiecito que saludó a una por una con ¡un beso en la mano! y luego les ofrecio el ramito. Qué podía pasar. Quebró stock, el pibito. Todas las flores quedaron en las manos de las chicas y el se quedó un ratito con ellas conversando vaya a saber de qué, pero lo imagino. Cuando se dio cuenta que ya habia pasado bastante tiempo de inactividad, se acercó a una mesa, donde habia escondido una bolsa, y arremetió con sus productos incluidos en el plan B. Tarjetas de navidad no solo musicales sino con luz.. Y nosotros seguiamos en su recorrido.
Al acercarse cumplio el rito del besamanos, a los varones solo nos saludó, y empezó a mostrar su musical producto. Ya con dos pesos en la mano cada uno, Corina y yo esperabamos darselos a cambio de nada. Solo por la cancion que habia escuchado en el tren y por la cual no habia podido darle nada.
Nos miro con desagrado.....nos volvio a mirar a cada uno y lamentandose y rechazando el dinero ($4) nos dijo....
- No...yo quiero vender....no quiero plata...
-Pero te estamos dando por la cancion que cantaste en el tren, me contaron que cantas, le dijo Corina.
-Yo quiero vender, repitió lamentandose....
-Bueno, te compramos una tarjeta (valía $3) y te la pagamos 4, asi esta bien? insistio Corina.
-Si, asi si.
Elegimos una, y luego de preguntarnos si el bebe de la mesa era varon, y claramente era una nena, lo vimos irse a una mesa donde un levante en progreso era evidente. No solo les vendio tarjetas navideñas, sino que se les sentó en la mesa y se quedo un ratito. Y despues otra y otra, y otra, y la mano que besa y la sonrisa que deja y la tarjetita que vende... Y asi la noche, en su infatigable devenir, acompañó los pasos del rubiecito del 318, tal vez hasta que ya nada le quede por vender, o hasta que su niñez entradora y conmovedora deje paso a una madurez que llegará mucho tiempo antes de que se les acabe los ramitos y las tarjetas.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Enfermedad.

Ya se sabe que una de las enfermedades incurables que persigue a este país es la inflación.
No intentaré aquí mas que un análisis llano, propio del tipo que poco sabe de economía, que nada entiende de estadísticas y que descree de palabras autorizadas venidas de las mismas bocas que dicen poder evitarla y que jamás mostraron un resultado.
Aquí se habla mucho. Todos identifican el porqué en base a números, a fluctuaciones de mercados internos y externos de los que jamás develaremos sus misterios.
Este será el análisis de la góndola, del tipo que llena el changuito del hiper cada vez menos y de una mirada mas que nada sociologicamente amateur, si se me permite, que una completa de tecnicismos inentendibles.
No entender el porque de la inflación, la perpetúa.
Es sabido que el país ha tenido algún repunte. De ver centros comerciales vacíos y abandonados como lejanos pueblos del Far- West, hemos pasado a shoppings completos, con alquileres de locales más caros que N.Y. y gente siempre dando vueltas buscando alguna cosa innecesaria.
El poder de compra ha crecido un poco. Y eso se nota.
Pero cada vez que el gobierno autoriza algún aumento, los precios suben.
Ese oxigeno financiero que el trabajador recibe y que le permitiría ahorrar o mejorar su calidad de vida, de pronto se transforma en la nada misma. Se habla de la demanda que empuja los precios para arriba o de situaciones estacionales. Si la produccion de tomate se quemó por una helada en Concordia, el precio sube… ¡como si Concordia fuera el único punto del país donde se planta tomate! Esta no es mas que una respuesta salida de grupos interesados y dada por los medios de comunicación para la gilada crédula intentando explicar un aumento perverso contra el cual el gobierno parece que nada puede hacer.
Soy un convencido que la inflación es hija de la actitud de una clase empresarial argentina deplorable, casi siempre maligna y alejada de los valores éticos.
Que tuvo su máximo exponente en los menemistas años 90. En esos años ese pensamiento expulsó a la ética de la economía, como si juntas jamás pudieran existir. Como una formula contaminada de la cual no se sacaría ningún provecho.Y cuando la ética se va de la economía, le da paso a la corrupción, lista para desarrollarse y legitimarse.
¿Pero, qué es lo que la economía justa debería hacer?
Tal vez buscar la competitividad con baja inflación y con tecnología moderna. Eso mejoraría la calidad de vida, el acceso a la cultura, a la educación, a la salud.
Esos fines debería tener la economía.
No la salvación de unos pocos.
Lamentablemente este modelo inflacionario genera exclusión, y aquellos alejados del sistema, aquellos perdedores, tardaran mucho en dejar de serlo. En el 2002, el 58% de la sociedad argentina estaba bajo la línea de pobreza. ¿Acaso eran todos unos fracasados? ¿Acaso era un fracaso individual, o era el fracaso al que llegábamos por culpa de todo un sistema?
Cerca de mi casa existe una zona de bares y restaurantes. Muy frecuentada por los vecinos de este barrio y de otros, suelen dar un servicio algo pobre y muy caro. Como muestra les digo que una coca de 330 cm. vale $9. Y el concepto “cubierto” (pan, mantel, servilleta) sale $7.
Vayan haciendo cuentas para una familia tipo. Si caminamos unas cuadras nos topamos con un lindo lugar para comer empanadas donde Vanesa una de las dueñas me dice que la coca de 330 cm. vale de costo algo así como $2. Y que venderla a $9 es escandalosamente inmoral.
Véanse las dos conductas. Ambos establecimientos separados por pocos metros con éticas comerciales diferentes. Sí, esto parece ser un análisis frío y superficial, pero ya sabemos que los análisis profundos no hacen mas que justificar lo injustificable. Y lo que es peor, esa conducta poco ética genera un virus de rápida transmisión. Nadie quiere quedarse atrás si cuando alguien aumenta los precios dando un mal servicio, aun así obtiene buenos réditos.
Si el de al lado, aumentó y su clientela no bajó, yo hago lo mismo! Parecería decir el vecino.
Y esto habla directamente de nosotros.
La conducta empresarial perversa y abusiva se topa con la aceptación del consumidor.
No hay presión social. No hay una demanda que obligue a bajar los precios. La falta de responsabilidad empresarial se agiganta con nuestra displicencia.
¿Si exigimos ética a nuestros políticos, porque no a nuestros empresarios?
Para finalizar, si quieren un combo de Mac Donals podrán conseguirlo mas barato en cualquier local de Londres (si ya sé que queda lejos), si quieren un vestidito de Zara, no vayan a la calle Florida, en Barcelona lo encontraran a mejor precio. Y eso que ellos esta a 5 y media veces mejor que nosotros (paridad Euro-Peso).
Sueldos argentinos con precios europeos, nos dicen los españoles.
Ah, el café también lo consiguen mas barato en Madrid.
Milagros del empresariado argentino.