viernes, 19 de abril de 2013

Teoria del Golpe Blando

SE le atribuye a Gene Sharp, el texto titulado “Teoría del Golpe Blando”, donde se articulan una secuencia de etapas dirigidas a derrocar gobiernos considerados dictaduras, utilizando la no-violencia como técnica. Tómense unos minutos, y comparen la teoria con esta realidad que hoy vivimos. 
 La CIA ya no considera los golpes militares como soluciones para derrocar gobiernos. Son poco populares mundialmente hablando y se busca hoy que el mismo pueblo lo resuelva sin ayudas externas muy visibles. 

Las tecnicas descriptas son simples: 

 1º Etapa: ABLANDAMIENTO. -Desarrollo de matrices de opinión centradas en déficit reales o potenciales. -Cabalgamiento de los conflictos y PROMOCION DEL DESCONTENTO -Promoción de factores de malestar, entre los que destacan: DESABASTECIMIENTO,MANIPULACION DEL DOLAR , INSEGURIDAD, paro patronal y otros. -Denuncias de CORRUPCION, promoción de intrigas sectarias y fractura de la unidad.

 2º Etapa: DESLEGITIMACIÓN. -Manipulación de los prejuicios anti-comunistas o anti-populistas. -Impulso de campañas publicitarias en defensa de la libertad de prensa, derechos humanos y libertades públicas. -ACUSACIONES DE TOTALITARISMO Y PENSAMIENTO ÚNICO. -Fractura ético-política.

 3º Etapa: CALENTAMIENTO DE CALLE. -Fomento de la movilización de calle. -Elaboración de una plataforma de lucha que globalice las demandas políticas y sociales. -Generalización de todo tipo de protestas, exponenciando fallas y errores gubernamentales. -Organización de manifestaciones, trancas y tomas de instituciones públicas que radicalicen la confrontación. 

 4º Etapa: COMBINACION DE DIVERSAS FORMAS DE LUCHA -Organización de marchas y tomas de instituciones emblemáticas, con el objeto de coparlas y convertirlas en plataforma publicitaria. -Desarrollo de operaciones de guerra psicológica y acciones armadas para justificar medidas represivas y crear un clima de ingobernabilidad. -Impulso de campaña de rumores entre fuerzas militares y tratar de desmoralizar los organismos de seguridad. 

 5º Etapa: FRACTURA INSTITUCIONAL. -Sobre la base de las acciones callejeras, tomas de instituciones y pronunciamiento militares, se obliga la renuncia del presidente. -En casos de fracasos, se mantiene la presión de calle y se migra hacia la resistencia armada. -Preparación del terreno para una intervención militar o el desarrollo de una guerra civil prolongada. -Promoción del aislamiento internacional y el cerco económico. 

 Si esto no es el manual que usa Clarin, La Nación y otros.....

   

viernes, 12 de abril de 2013

Fracaso


Sin duda la sociedad en la que vivimos no es la misma de hace algunos años. Nos hemos politizado mucho en comparación de aquellos tiempos donde nuestras ausencias hacían que  los políticos de entonces gozaran de la impunidad para hacer cualquier cosa en su beneficio.   
No intentábamos cambiar nada. No militábamos, no creíamos en ello. Hoy, gran parte de la sociedad se informa mas que antes y también participa. Algunos que jamás salían de sus casas en los 90, hoy concurren a marchas y se manifiestan con total naturalidad.  
Entre todos los participantes de esta sociedad, el militante es sin duda un optimista.
Alguien que intenta con su labor generar un cambio, alguien que siempre esperará que las cosas mejoren y actúa para ello. Frente a el estará el escéptico, el pesimista, el que habiendo asistido a varios fracasos en la Argentina de siempre, cree que nada cambiará. Repetirá consignas iguales a las de años atrás.  Hablará del hambre y villas, jamás habiendo pisado una, cuestionará la salud en hospitales aunque tenga Medicus. Nunca  reconocerá   ninguna mejora en este sentido.  
Su postura será la de un sabedor profesional, a él nada lo engaña porque él en nada cree. 
Y entonces vivirá en un país sin remedio, inimputable de cualquier actitud, culpando a los demás del fracaso,  sin hacer nada para cambiar algo. Para qué, si siempre será igual, pensará.
Por todo esta inacción, se terminará volviendo cómplice del fracaso que cuestiona.
Este eterno fracaso se ve  hoy en mucha gente. De ellos nada puede esperarse, no acompañaran ninguna causa importante,  ninguna tendrá sentido ni posibilidades de éxito. 
Cada una de sus insatisfacciones tendrá origen en otros. 
Ya sea  el gobierno de turno, el destino o quien sea. 
Vivirán una vida fugaz, sin compromisos, sin amor verdadero y sin amigos reales. No nació ni para héroe ni para sentir pasión. Nada debemos esperar de él. Sera finalmente un solitario, aburrido y resignado ser oscuro.
Y entonces como una profecía autocumplida, aquellos que siempre creyeron en el  fracaso como única opción,  transformaran ese pensamiento en el resultado final de su propia vida..
Serán aquello que cuestionaron.
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martes, 2 de abril de 2013

Ernesto del Monte.



Nos veíamos poco, apenas los fines de semana. Algunas veces caminando por Lomas, o apostado en la puerta de la galería Go-es, intentando saber cual seria el rumbo de ese sábado a la noche que se aproximaba. En la vidriera de la galería se amontonaban avisos de todas las fiestas posibles por la zona. Tal vez el Gascón tal vez el Lomas Athletic. Algún club de estos seria sin duda el elegido. Dije que nos veíamos poco, lo hacíamos mas que nada los sábados, donde la noche y las fiestas parecían el reino propio para pibes como nosotros que rondábamos los 20 años.
La guerra había comenzado y salir en esos sábados traía una carga de cuestiones que no podíamos resolver del todo. ¿Estaba bien divertirse mientras en las islas la muerte acechaba?
Pibes como nosotros, pero con otros destinos, se entregaban al frío y al terror de una noche que parecería eterna.
Esos días no lo vi a Ernesto, la ultima vez había sido frente a la galería...y después ya no.
Una tarde lo volví a ver.
Una maldita tarde donde sus ojos se clavaron en los míos, en una mirada que no conocía..
La televisión mostraba una foto que no se parecía a el. Estaba de uniforme, mirando seriamente a la cámara.
Una voz monocorde me contaba que Ernesto había muerto. Así, casi sin emoción. Apenas como un aviso.
El mar estaba bravo ese día, mar gruesa dicen los marineros. La lancha patrullera Alférez Sobral partía en búsqueda de unos pilotos eyectados y que habían caído al mar.. Esa seria su misión durante la guerra, el rescate, el salvamento.
Eran las 22hs y el cabo segundo Ernesto del Monte junto a su comandante y otros compañeros cumplían su función en el puente de mando.
Pero la noche traería unas luces sangrientas. Luces que producen mas oscuridad, que traen lamentos e inexplicables acontecimientos. Las luces eran dos misiles Sea Skua, lanzados desde un helicóptero Lynx que impactan en su nave produciendo algunos heridos y varios daños, entre ellos, el de todo el sistema de comunicación.
Con un timón ademas dañado, la nave contesta el fuego, pero sin resultados.
Hacen silencio, las luces están inutilizadas. Las ametralladoras atentas saben que otro ataque es posible.
Veinte minutos después un misil similar al anterior destruye el puente de mando. El comandante de la nave, otros marinos y Ernesto mueren entre los hierros calientes, destrozados. La nave a duras penas regresa a puerto. Sin comunicación, sin abrigo, todo estaba mojado, con un incendio a bordo y sin cartas ni elementos de navegación. Pero aun con la bandera bien firme, izada en la pluma de popa.
Miré en la tele la foto de Ernesto. No sabía.
No sabía donde estaba, porqué no había vuelto a verlo. Nadie me dijo, jamas pregunte, era apenas otro pibe mas compartiendo la noche de las fiestas, de la musica disco, era un hola y chau....
Era un héroe y yo no lo sabia.
Se fue hace mas de 30 años, y aun hoy recuerdo esa mirada...
Ernesto.
Nos veíamos poco, apenas los fines de semana. Algunas veces caminando por Lomas, o apostado en la puerta de la galería Go-es, intentando saber cual seria el rumbo de ese sábado a la noche que se aproximaba. En la vidriera de la galería se amontonaban avisos de todas las fiestas posibles por la zona. Tal vez el Gascón tal vez el Lomas Athletic. Algún club de estos seria sin duda el elegido. Dije que nos veíamos poco, lo hacíamos mas que nada los sábados, donde la noche y las fiestas parecían el reino propio para  pibes como nosotros que rondábamos los 20 años.
La guerra había comenzado y salir en esos sábados traía una carga de cuestiones que no podíamos resolver del todo. ¿Estaba bien divertirse mientras en las islas la muerte acechaba? 
Pibes como nosotros, pero con otros destinos, se entregaban al frío y al terror de una noche que parecería eterna.
Esos días no lo vi a Ernesto, la ultima vez había sido frente a la galería...y después ya no.
Una tarde lo volví a ver.
Una maldita tarde donde sus ojos se clavaron en los míos, en una mirada que no conocía..
La televisión mostraba una foto que no se parecía a el. Estaba de uniforme, mirando seriamente a la cámara. 
Una voz monocorde me contaba que Ernesto había muerto. Así, casi sin emoción. Apenas como un aviso.
El mar estaba bravo ese día, mar gruesa dicen los marineros. La lancha patrullera Alférez Sobral partía en búsqueda de unos pilotos eyectados y que habían caído al mar.. Esa seria su misión durante la guerra, el rescate, el salvamento.
Eran las 22hs y el cabo segundo Ernesto del Monte junto a su comandante y otros compañeros cumplían su función en el puente de mando.
Pero la noche traería unas luces sangrientas. Luces que producen mas oscuridad, que traen lamentos e inexplicables acontecimientos. Las luces eran dos misiles Sea Skua, lanzados desde un helicóptero Lynx que impactan en su nave produciendo algunos heridos y varios daños, entre ellos, el de todo el sistema de comunicación. 
Con un timón ademas dañado, la nave contesta el fuego, pero sin resultados.
 Hacen silencio, las luces están inutilizadas. Las ametralladoras atentas saben que otro ataque es posible. 
Veinte minutos después un misil similar al anterior destruye el puente de mando. El comandante de la nave, otros marinos y Ernesto mueren entre los hierros calientes, destrozados. La nave a duras penas regresa a puerto. Sin comunicación, sin abrigo, todo estaba mojado, con un incendio a bordo y sin cartas ni elementos de navegación. Pero aun con la bandera bien firme, izada en la pluma de popa.
Miré en la tele la foto de Ernesto. No sabía. 
No sabía donde estaba, porqué no había vuelto a verlo. Nadie me dijo, jamas pregunte, era apenas otro pibe mas compartiendo la noche de las fiestas, de la musica disco, era un hola y chau....
Era un héroe y yo no lo sabia.
Se fue hace mas de 30 años, y aun hoy recuerdo esa mirada...