jueves, 30 de septiembre de 2010

Vendiendo el alma


Si duda que estamos pasando el peor momento del periodismo argentino. La independencia, la objetividad exhaltada a rajatabla en cualquier escuela de periodismo hace apenas 10 años, ha pasado a tener patente de corsario. Hoy un periodista esta lejos de sus convicciones y escribe aquello que su editor le dice. No creo que se pueda justificar de ninguna forma esto. Creo que quien escribe para Clarin debe pensar y comulgar con la idea de ese monopolio, no acepto que alguien diga, "no pienso como ellos, lo hago por el sueldo. Eso es lo mismo que vender el alma al diablo. Hace algunos meses que el diario Critica salio de las calles. Problemas financieros, maniobras empresariales lo quebraron dejando muchos periodistas en las calles. Lo primero que hicieron esos periodistas fue correr a pedir ayuda al gobierno. Al mismo gobierno que atacaban. Esto parece un falta de dignidad. Luego de criticarte, de operar para intereses empresariales y en contra tuyo ahora te pido ayuda.
¿Esos periodistas son inocentes de su destino?.
¿Comulgaban con la linea editorial por un sueldo a pesar de no ser esa linea la de sus convicciones?.

El sentido comun dice que si te colgas un enemigo no podes ante la derrota pedirle refugio. Eso si sos digno.

De ese modo los periodistas actuales se vuelven inimputables, pueden decir lo que sus patrones les dictan, se acabo la independencia, la objetividad. Un sueldo compra pensamientos.

Creo que todos los periodistas de Clarin piensan como Magnetto. Y cuando se los manda a mentir, no son inocentes. Son culpables de complicidad en la realizacion del peor periodismo en decadas. Se puede ser opositor, oficialista, pero siempre y cuando uno mantenga esos principios. Pero decir..trabajo en Clarin, escribo noticias mentirosas, pero no soy como ellos, habla muy mal de ese profesional. Cuando Laura Santillan y su momia declaran el recorte del presupuesto de la Corte y lo dicen a viva voz sabiendo que eso es mentira, ¿estan haciendo tareas de pediodismo?

Va a ser dificil mejorar esta imagen, esta putrefaccion que viralmente abarca casi todas las redacciones. Por eso la Ley de medios, para tratar de encontrar en la diversidad pensamientos honestos, que sean de un lado o del otro, pero no respondiendo a una politica empresarial destinada a usar los medios para conseguir nefastos negociados.

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