martes, 19 de abril de 2011

El pescado y los huevos



Me
cago en el conejo.
Ese que trae huevos y es simbolo de la pascua.
Este año comer un simple huevo de chocolate sale precisamente eso. Un huevo. O un ojo de la cara.

Es sabido que para casi todos la fiesta pascual pasa por los huevos si tenes una edad que va de cero a 14 años. (Aunque yo espere los huevos hasta los 20). O tal vez algo mas. En esos años si por algo esperábamos la pascua era pura y exclusivamente por el huevo.
Hoy el huevo es una calamidad, la calidad es deprimente, todos son iguales (una bosta ovoide), valen una fortuna y dejan al espíritu de la Pascua bien lejos de su verdadero significado.
El absurdo de pagar el kg de huevo de pascua a casi 400 mangos. Eso es lo que vale por kilo. Un chocolate de maquina, económico, de bajo costo, te lo cobran eso.
¿Porque siempre cedemos?
A la pelotudez obligatoria de comer pescado, por ejemplo.
Sepan quienes leen esta notita que si se desviven por conseguir pescado para estas fechas no son más que unos colonizados mentales. Es un diagnostico, no una agresion. Disculpen.
Gente que aun no entendió que nada tiene que ver el pescado en esta celebración. La negativa de comer carne esta basada en supersticiones casi siempre. Que es como si comieramos la carne de Jesús, escuche por ahí. Como si un muslo de Jesús fuera comparable a un asado.
Y el pescado, ¿que?
¿No es carne acaso?... ah, pero está lejos de parecerse a la carne de Jesús, que Jesús no era ningún pescado parece.
Nada dice la Biblia sobre el NO consumir carne. O la obligatoriedad del pescado.
En todo caso ese capitulo lo escribió algún productor de pescado marplatense bastante vivo, y se lo hizo creer a la sociedad dispuesta a creer cualquier cosa sin dudar.
La gente que realmente conoce la religión, y no los chupacirios (nada que ver con quienes salen con Jessica) de pacotilla, saben que nada tiene que ver la carne con la pascua, y menos el pescado, y ni hablar de los huevos.
Si quieren saber la verdad, el asunto pasa por un sacrificio. Hacer un sacrificio, sin llegar al ayuno, y ofrendárselo a Jesús, ya que el tipo en estas épocas hace casi 2000 años parece que no la pasó bomba precisamente.
Entonces, el sacrificio es la cosa. Y como en este país somos unos carnívoros bárbaros, el sacrificio se entendió por no comer carne.
¿Se entiende?
Y ahi aprovecharon los que venden pescado!
Ahora bien, si a uno no le hace nada la carne, si uno se aburre comiendo carne... ¿cual es el sacrificio que hace?: ninguno. O sea, si ese día queres ser un verdadero católico, cristiano o lo que seas, no cedas a la imbecilidad mercantil pescaderil y hacé un sacrificio de verdad.
Por ejemplo: Si fumas, no lo hagas, si te gusta la Coca (cola) no la tomes, si te morís por el cuerpo ardiente de tu novia, no lo toques, ¿se entiende? Y si el pescado te da asco, comerlo no creo que califique como sacrificio. No es valido.
(Volviendo a tu novia...En ese caso te privas de otra carne pero le hincas el diente unos días después...y le podes poner chimichurri si queres)
Resumiendo, nada hay en la Biblia o en ningún texto cristiano que exija el consumo icticola en esta fecha. Y si lo encuentran seguro que esta pagado por la industria pesquera.
Entonces despega de la manada. Podes mándarte un buen churrasco y no iras al infierno.

Y si sos realmente cristiano, hace un sacrificio, que puede no tener nada que ver con el consumo de pescado....
Y listo, camino al cielo.

3 comentarios:

FULL COLLECTIONS dijo...

Exactamente opinamos igual! Esto es literalmente hablando, una huevada. Lo que decís es totalmente cierto. Yo creo que ya es hora de que algunos maduren al respecto de esta tonta tradición, y no ser tan huevos ja ja!!!.

Es así Fabian es una costumbre muy cara y perversa!.
Muy bueno tu relato!!

Besos

Anónimo dijo...

El significado de esta fecha es verdad, pasa por la reflexión y por el sacrificio personal pero son pocas las personas que logran alejarse de lo impuesto y tradicionalmente recibido desde la niñez.En su momento fui cuestionada por eso, obviamente no me importó.
Estoy absolutamente convencida que el camino a la santidad va más allá de los huevos y el pescado.
Muy buena tu nota.Paula

Monika dijo...

Ja! me gustó el artículo. Para mi lo de los huevos es como las bolas de navidad, que las tengo llenas dicho sea de paso. Y el viernes,...comí pollo, sin ningún sacrificio.
Un abrazo ((:))