miércoles, 10 de octubre de 2012

El entrevistado

La radio quedaba en el alto de Bariloche. 
Era la típica emisora de esos años, hecha a pulmón y en confusas interpretaciones de la legalidad. Era una epoca donde la comunicacion comenzaba a formar una red que seria imparable.
Pero ahí estaba, con sus paredes de maple de huevos, sus micrófonos siempre diferentes y sus enormes ganas. Esa simpleza radial terminó siendo un icono de la radiodifusión barilochense. Algún día alguien escribirá su historia, porque esa radio ya no existe y se la merece. 
La tarde de los sábados era nuestra. Junto a Nestor hacíamos un programa que se llamaba Terapia Intensiva. Pasábamos música, hacíamos comentarios, enseñábamos buenos modales y respondíamos preguntas sobre sexo.
A nuestro particular modo, por supuesto. Y con inusitadas consecuencias.
Una tarde andábamos de suerte. Si bien habíamos trabajado para producirla, la visita de ese día era toda una sorpresa. Para nosotros, por haber aceptado venir a ese estudio alejado de Bariloche y también para nuestros oyentes, poco acostumbrados a las figuras importantes en vivo.
 El invitado pesaba 
mucho menos que hoy. Ya sea en peso corporal pero también en peso mediático. Andaba de gira y recién había terminado de escribir un libro que había presentado en la ciudad, Polaroids, se llamaba. 
El tipo entró con su libro bajo el brazo y con mucha amabilidad se sentó junto a nosotros. No podíamos dejar de mirarlo. Ni bien comenzó la charla supimos cuanta gente nos escuchaba, porque al poco tiempo teníamos mas de una docena de personas sentadas en el piso, alrededor nuestro, escuchando al entrevistado. En perfecto silencio, empezaban a llegar a la radio y ya no sabíamos si tendríamos lugar para tantos. Charlamos con el tipo como una hora y media. Se lo veía cómodo, tranquilo. No parecía querer irse. Contesto todo y la cosa, mas que una entrevista, se convirtió en una amena conversación. A la hora de despedirse, bromeo con el nombre del programa pidiendo que al menos lo saquemos de Terapia intensiva y lo pasemos a Terapia Intermedia. 


Nos saludamos afectuosamente y se fue tranquilo, no se si en un taxi. Supongo que fue asi, ya que no me lo imagino bajando la Onelli a pata.


 La radio era FM Mascaro, y el entrevistado era Jorge Lanata, uno muy diferente al que hoy ves en los medios. Te lo aseguro.

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