martes, 4 de abril de 2017

adelantándome al viernes santo

Siempre creí que el viernes santo es un dia de sacrificio. 
 Al menos así me lo explico un cura de los 70 que según algunos se suicido solo porque lo encontraron colgado de un árbol.
Menuda época para "suicidarse".
El tipo era un moderno, de elocuencia fatal, nos convencía rápidamente de todo y su claridad hacia que lo miráramos con admiración.
El viernes santo es un dia de sacrificio...o sea...si te gusta la carne ese día no la comas, si te gusta el helado ese día no lo compres... Asi echaba por tierra el asunto del pescado sanador de consumo obligatorio.
El asunto era ..hacer un sacrificio.
Los noticieros , reino de la vulgaridad absoluta, vienen machacando con notas de vecinas frente a la pescaderia.
La pregunta recontrarchimegabasica era que iban a comprar...y despues como lo iba a hacer...
Las señoras con orgullo contaban como cocinarían el pescado en una fecha tan cara a los sentimientos de... las pescaderias!.
La cuestión era que algunas sorprendían con la realización de una paella bien completa y otras hablaban de salmón, otras de bacalao y todas se esmeraban en la cantidad de cosas que les pondría.
Parecía un concurso de cocineras de cuarta.
LA cuestión fue que en algún lado un ahorcado pego un grito...
¿Y el sacrificio?...
Mucho pescado, pero acompañado por tantas cosas que ya parecía un banquete y no un día de recogimiento y sacrificio.
Que torcido que esta todo...

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