martes, 13 de enero de 2009

Cena policial.

El hombre yace a los pies de la cama. Todo estirado con las manos en cruz y los ojos abiertos a una nueva oscuridad. La muerte te espera en cualquier lugar, sin embargo el parece que la esperó al costado de su cama. Vestido, perfumado y limpio.
La casa sin embargo era un desorden. La mano del hombre lo hacia posible. La mano de una mujer hacía años que no entraba por allí, porque cuando entra vuelve la casa distinta. Brilla, huele bien, respira como lo haría una mujer...
La casa de este hombre solo desde hace muchos años, es un caos. Huele mal. Y no es a causa de sus intestinos necrosados. Su muerte le agrega un desorden mas al asunto. Nada mas que esto podía ocurrir. Y eso fue lo mas emocionante que ocurrió en ese dormitorio en años. Hacía meses que había perdido la costumbre de vivir. Ya no solía esperar a Martha desde su ventanita del baño, subido en las puntas de los pies. El ángulo perfecto al patio de la vecina le permitía espiarla cuando ella en corpiño y una trusa deshilachada se estiraba para colgar la ropa en la soga de su patio. Ya no habría mas frágiles erecciones ante la visión de una ama de casa tan sola como él. ¿Porqué jamás se le ocurrió acercarse para algo mas que comentarle el aumento del churrasco? Pero ya era tarde. Una mueca tonta redondeaba su cara avejentada por mil rayas profundas de tristezas repetidas. Había que cerciorarse si estaba muerto.
Los 4 policías que llegan a la casa no son los 4 fantasticos, son unos idiotas. Lo zamarrean un poquito y lo llaman, tal vez lo crean dormido o borracho. Necesitan cerciorarse no vaya a ser que cuando revisen los cajones, y se lleven lo que sea antes de que venga el juez, el cadáver se despierte. Ya había pasado una vez y fue un kilombo.
El mas veterano tiene 15 años en la fuerza y apenas es un cabo 1º. Los otros son unos agentes malolientes a causa del calor y del chaleco antibalas.
Comprueban que el tipo esta exactamente muerto y comienza la exploración. Será tranquila, el fiscal tardará un poco y el médico que viene en camino es de la policía. No hay de que preocuparse.
Los cajones son meticulosamente dados vuelta. Pelos, pelusas, un forro agrietado y unas medias rotas. Monedas, peines, una dentadura postiza y recibos de luz de Segba.
Carajo, nada interesante piensa Sotelo, cabo para siempre. ¿Pero donde tendrá la guita este hijo de puta…?
La guita no aparece y ya pasaron mas de 15 minutos de allanar y hurgar.
De pronto Ruiz, agente raso y el mas pelotudo de todos, descubre una especie de tesoro.
-Muchachos, ¡mire lo que encontré!
Todos se sobresaltan. Caruso, agente, pero no tan pelotudo como Ruiz, corre hacia la cocina desde donde viene la voz…¿¿que encontraste…que???

-Un pollo en el horno… ¡y parece caliente!
Hay un segundo de desconcierto. No saben si cagarlo a bastonazos o reírse. Antes de que reaccionen, Ruiz retira la fuente del horno y apoya al pollo, crocante y listo, sobre la mesa. Busca algunos platos, pone hacendosamente un mantelito y les dice:
-Comamos.
Cinco minutos después los 4 despedazan el pollito y se pelean por las patas. No hay mas que jugo en la heladera pero alcanzara para tragarlo. No hay mayonesa.
Unos minutos después casi no queda nada.
De pronto la puerta se abre y aparece el comisario Ricardi, medico policial.
El funcionario no puede creer lo que ve. Los 4 desde la mesa y sin pararse lo saludan con un...
¡Que tal Comisario…!
Ricardi le parece estar viendo una película de Almodóvar, le gusta el cine, pero no dice nada. Entra al dormitorio donde el cadáver sigue igualito y procede a desvestirlo y revisarlo. Piensa en la cena policial que organizaron esos idiotas y no lo puede creer.
A la media hora sale del dormitorio con la cara transfigurada, pálido, y agitado….
Los improvisados comensales, agentes del orden publico, armados, entrenados por el estado y pagados por todos nosotros y eructando, le preguntan…
-Y comisario…de que murió el tipo….
Ricardi se toma unos segundos, los mira fijamente a los cuatro y luego de congelar el aire en un suspiro dramático les dice:
-Murió envenenado.

(Una historia real-Prov. de Buenos Aires)




15 comentarios:

Lirium*Lilia dijo...

Genial! Un verdadero remate: remate a esos cuatro canas, jajá!Asì que es real?
Yo tengo una real: en un granero un tipo muerto en el medio del piso. Llega la médica forense: !muerte natural". Policía: "Doctora, mire". En el techo estaba la silueta del hombre al mejor estilo dibujito animado recortada.. muerte natural jajá!
La realidad siempre supera a la ficción. Un beso

Anónimo dijo...

Buenisimo!!! me muero de risa!!!Estoy en el trabajo, mi coordinadora, me mira, me observa atentamente pero trato de esconderme atrás del monitor para que no sospeche...mi compañera Jenni me pregunta de que me rio no sabe porque esta ocupada, hoy se lo reenvio a su mail. Un poco de alegria para mis 24 años y este edificio viejo del gobierno de la ciudad de buenos aires. Esos policias que nunca pasan de cabo. La verdad que tenés un talento para escribir realtos muy atrapantes y con tanto humor. Ahi volvio la coordi, mejor me escondo y saco la pantalla, pero valio la pena lo haría mil veces mas jee. Saludos Fabian nos vemos, te felicito

ItoCuaz dijo...

La realidad es, a veces, más alucinante que cualquier ejercicio imaginativo...

Un abrazo, Fabián.

Estoy de vuelta al ruedo.

Anónimo dijo...

Excelente como siempre...un abrazo del URU

Anónimo dijo...

JAJAJJAJJA.....
Muy bien narrado..
me gusto ese final abierto....Solo unos pocos elegidos conocemos el segreto final....

Abrazo.

El Polako.-

Anónimo dijo...

Alicia Dominguez ha escrito a las 1:00
excelente Fabian!!!!. Toda la historia muy bien escrita. pero esta frase... Una mueca tonta redondeaba su cara avejentada por mil rayas profundas de tristezas repetidas. " !caray! Nada que envidiarle a Juan Rulfo. Un abrazo y si estas nos vemos en Abril, vamos a un casamiento que promete ser divertidisimo

Anónimo dijo...

FABIIIII!!!!!!!
SEGURO EL POLLO LO COMPRÓ EN LA PANADERIA QUE HAY EN LA ESQUINA DE MI CASA....SIN DUDA!!

BUENISIMO FABI.. Y COMO VAS CON HOUELLEBECQ?
TE EXTRAÑOOO BESOSSSS NALI

Nina Noriega dijo...

la impunidad y la confianza matan al hombre

Anónimo dijo...

Patricia Cejas el 14 de enero a las 22:47
¡Espectacular! Nuestros sevidores públicos no se parecen en nada a los de La Ley y el Oden, no?

eMe dijo...

y... casi casi que se lo merecían...

Saludos F.!!!

Anónimo dijo...

Comparto lo del Polako.
Además, yo contaría el backstage...la historia (doy fe de que es real) se presentó en una reunión donde comíamos...¡pollo!!! ¿te cayó bien, Fabi?
Muy bueno Fabi, me gustó.
Tammy.

Juan Pablo Melizza dijo...

"Puentes Amarillos", ascendente revista de perfil bajo porque apenas hay guita para bancarla, distribuye este texto de Signato. El portal barilochense.com lo tiene en vidriera, y llega como regalo a todos aquellos que aceptan recibir en sus correos electrónicos las actualizaciones de la revista. Había que decirlo, me parece, pues en Bariloche bastantes lectores leyeron las aventuras bizarras y decadentes de los uniformados, expresión acabada de nuestro país progresista...

Juan Pablo Melizza
Editor Culpable de "Puentes Amarillos", una revista que no cobra peaje...

Anónimo dijo...

ME GUSTA TU NARRATIVA,COMO SE DICE?:HUMOR NEGRO,QUE SUPERA LA REALIDAD,NO HABRA SIDO MARTHA,POR SOLO COMENTARLE... EL PRECIO DE LOS CHURRRASQUITOS,PERO,SEA COMO SEA, Y "SE HIZO" JUSTICIA A LOS CUATRO JINETES DEL ORDEN...MUY BUENO.....!!!!!!!!!!REALMENTE CON ESTE CUENTO ME HICISTES REIR!!!!!..
ENVIAREMOS JINETES DEL ORDEN A TACONEANDO,LA ENSALADA TENIA POLLO...!!!!!!.
LOS CHORICITOS QUEDAN :OFERTA EN PIE.

ROSARIO

Anónimo dijo...

http://www.bariloche2000.com/article.php?story=20090123020847146

dejo una joya que aparecio hoy

dulce dijo...

Espeluznante, ácido, negro... genial. Una historia en menos de una cuartilla. Me sentí ahí. Pude oler al muerto, al pollo, al tufo, la ropa recién lavada... el terror de los polis satisfechos.

Un beso Fabi. Cuidate.