martes, 3 de noviembre de 2009

Toma el caramelito...toma...


Entiendo que haya gente que le guste. A mi no.
Entiendo que haya gente que se lo inculque a sus hijos como si no hacerlo fuera quedar out del sistema. Yo no lo hice.
SI nos fijamos, la fiesta del jalowin es una fiesta de clases altas, un poquito mas al pedo y mas huecas que otras clases sociales. Mientras tanto toda boludez extranjera se clava en la sociedad argentina, y nosotros nos creemos vivos porque tenemos el falso dia internacional del amigo que no se celebra en ningun lado mas que aca. Pero nos gusta repetir lo de dia internacional. Que tontitos somos.
Asi como el dia de los enamorados enamora a comerciantes y otros fenicios de ocasion, asi el jalowin engancha a cuanto niño rico triste sobrevivio a la era menemista. Por suerte no tenemos que soportar aun a esos colonizados niñitos vestiditos de gnomos, brujos y fantasmitas rompiendo las pelotas tocando las puertas y pidiendo caramelos. Como dato curioso, esa practica de tocar puertas esta quedando en desuso en los Estados Unidos, ya que se han reportado casos donde los niñitos vestiditos de Gnomos, brujitas y otros monstruitos eran sistematicamente metido pá adentro y abusados por vecinos algo excitados en estas fiestas.

En serio.

2 comentarios:

JuliChic dijo...

ya nadie puede tocarle la puerta a otro desconocido y menos para manguear dulces.

ItoCuaz dijo...

y bueno, Fabian, ya alguna te vez te lo he comentado. Acá se vive una situaciòn semejante con eso del jalogûìn... lo triste acà es que se va dejando de lado las tradiciones mexicanas, muchas de ellas con origen prehispànico.
Ya sabes, las ofrendas (o altares)en donde se pone aquello que haya disfrutado en vida tu difunto, el regalar "calaveritas" de chocolate con el nombre de tus amigos en la frente, el comer pan de muerto remojado... ya sabes, todas esas pendejadas que estàn "out" para el sistema capitalista.

Te mando un abrazo, como siempre!
Cuando vienes a Mèxico, pues?