martes, 9 de septiembre de 2008

Padres Malos (Dr. Carlos Hacktheuer, Medico siquiatra.)

Un día, cuando mis hijos estén crecidos lo suficiente para entender la lógica que motiva a los padres y madres, yo habré de decirles:
- “Los amé lo suficiente como para haberles preguntado a dónde van, con quién van y a qué horas regresarán”.
-Los amé lo suficiente para no haber quedado callado y hacerles saber, aunque no les gustara, que aquel nuevo amigo no era buena compañía.
-Los amé lo suficiente para hacerles pagar las golosinas que agarraron del supermercado o las revistas del kioskero, y hacerles decir al dueño: “Nosotros tomamos esto ayer y queremos pagar”.
-Los amé lo suficiente como para haber permanecido en pie, junto a ustedes, dos horas, mientras limpiaban su cuarto, tarea que habría hecho yo en 15 minutos.
-Los amé lo suficiente para dejarles ver además del amor que sentía por ustedes, la decepción y también las lágrimas en mis ojos.
-Los amé lo suficiente para dejarlos asumir la responsabilidad de sus acciones, aún cuando las penalidades eran tan duras que me partían el corazón.
-Y ante todo, los amé lo suficiente para decirles NO, cuando sabía que ustedes podrían odiarme por eso (y en algunos momentos sé que me odiaron).
Esas eran las batallas más difíciles de todas. Estoy contento, vencí... ¡Porque al final ustedes ganaron también! Y cualquiera de estos días, cuando mis nietos hayan crecido lo suficiente para entender la lógica que motiva a los padres y madres; cuando ellos les pregunten si sus padres eran malos, mis hijos les dirán:“Si, nuestros padres eran malos. Eran los padres más malos del mundo... Los otros chicos comían golosinas en el desayuno y nosotros teníamos que comer cereales, huevos y tostadas.
Los otros chicos bebían gaseosas y comían papas fritas y helados en el almuerzo y nosotros teníamos que comer arroz, carne, verduras y frutas.Tenían que saber quiénes eran nuestros amigos y qué hacíamos nosotros con ellos. Insistían en que les dijeramos con quién íbamos a salir, aunque demoráramos apenas una hora o menos. Nos insistían para que les dígamos siempre la verdad y nada más que la verdad.
Y cuando éramos adolescentes, no se cómo, conseguían hasta leernos el pensamiento.
¡Nuestra vida sí que era pesada!
No permitían que nuestros amigos nos tocaran bocina para que saliéramos; tenían que bajar, golpear la puerta y entrar para que los conocieran. Cuando todos podían volver tarde de la noche con 14 años, tuvimos que esperar como hasta los 18 para hacerlo, y aquellos pesados se levantaban para saber si la fiesta había estado buena (sólo para ver en qué estado estábamos al volver).
Por culpa de nuestros padres, nos perdimos inmensas experiencias en la adolescencia:
- Ninguno de nosotros estuvo envuelto en problema de drogas, robos, actos de vandalismo, violación de propiedad, ni fuimos presos por ningún crimen. ¡TODO FUE CULPA DE ELLOS!Ahora que somos adultos honestos y educados, estamos haciendo lo mejor para ser “PADRES MALOS”, como fueron ellos. YO CREO QUE ESTE ES UNO DE LOS MALES DEL MUNDO DE HOY: ¡NO HAY SUFICIENTES PADRES MALOS! Aquellas que ya son madres, que no se culpen , y aquellas que serán, ¡que ésto les sirva de alerta!

Tomado de Bariloche 2000.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Es cierto, pero si mi"MAMA" me hubiese querido, quizàs no hubiera tenido la mala infancia que tuve, me criò la calle a como se diò la vida y algunos vecinos...hoy busque a mi padre, aquel alcohòlico perdido, no tengo otra imàgen de èl que no sea esa, pero està viejo, y al fin es lo ùnico que tengo.
Es dificil ser madre cuando sufristes golpes y torturas en una infancia que sòlo conocès su palabra y no retenès el significado por màs que hoy lo busques en google
tuve na infancia de mierda, entre una madre prostituta que me odiò por haber nacido, me doliò el texto, me pegò bajo, pero me paso por el culo todos los pensamientos de los psicòlogos y los psiquiatras en un pròlogo de vida pobre Fabi, me siento feliz se sentirme honesta como persona, el resto, que el dìa a dìa me regale lo que me merezco...
(besos, ya sabes que soy yo)

Lirium*Lilia dijo...

Excelente artículo elegiste Fabián. Y siento que debiera haber muchos más padres así de malos, son muchos los niños que tienen "padres buenos", de esos que no cuidan, ni ponen límites ni enseñan los mínimos principios para poder vivir en sociedad, no? Y así están las cosas.
Perdón si no fui muy clara es que leer el comentario de anónimo me angustió mucho.
Anónimo: si sos honesta no sólo debieras sentirte feliz sino orgullosa. Y si tu infancia fue tan dura seguramente serás una buena madre porque no repetirás lo mismo con tus hijos. Perdón, o quiero ser entrometida, pero siento eso, que detrás de tanto dolor hay una persona que no dudo merece que la vida comience a mimarla, no?. Un beso a los dos.

Anónimo dijo...

No te angusties de lirium, la vida es una de cal y una de arena, y aceptarla es parte de madurar y sentirse feliz internamente, gracias pero no te angusties...si?

dulce dijo...

En México, este escrito se llama "Yo tuve la mamá más mala del mundo" y sí todos decimos lo mismo. Nuestra ceguera de juventud lo avala. Una ceguera que se cura con los años y nos enseña a ser quizá más malos con nuestros hijos.

Anónimo dijo...

No tiene nada que ver, pero vos vas a entender, QUE LINDO QUE ES EL AMOR CUANDO UNO LO PROVOCA!!! jajajaja

Ana dijo...

Eliminaste mi comentario o nunca lleg�?
Te dec�a que posterar algo as� sin avisar... mamita...
O uno saca el pechito y suspira un "hice lo que pude" o se tira panza al suelo a llorar de aqui a la eternidad.
Parto rauda a ordenar el desvan de las culpas. No sea cosa que termine pidiendo un turno al psico de guardia.