Hoy una sra. española, llegada hace varios dias a Buenos Aires, me relató una historia increible.
La mujer tuvo como compañero de asiento en su vuelo a un joven norteamericano, agradable y poco conversador. El pibe en un momento saca una notebook, le inserta un disco y comienza a mira una pelicula.
La mujer, curiosa miraba de reojo algunas imagenes. Al poco tiempo y ya sin ningun temor se aboco a mirarla definitivamente. Alli la historia que contaba la pelicula era la de un tipo que entra a un banco, se lleva algun dinero, una pistola, todo de una caja de seguridad, pelea en las escaleras con unos guardias, los liquida a todos, (uy, que parecido el pasajero al protagonista de la peli..!), luego intenta escaparse por la azotea (pero, de verdad...es igual al tipo que ahora esta colgado del balcon y el balcon parece que se cae...).
La mujer ya no aguanta mas, lo mira casi de frente...( no demasiado, no vaya a creer el chaval que quiero ligar con el...) lo vuelve a mirar y es igualito al que se escapa en un autito con una chica a quien le tiñe el pelo...yyyy....andan por Paris...yyy...sera un actor?
Asi fue como una señora española, de visita en Buenos Aires tuvo como compañero de vuelo nada menos que a Matt Dammon.
Pregunta de rigor: por o para qué el tipo miraba la nª1 de la trilogia?
Y bueh, asi seran los famosos.
3 comentarios:
cuando relatabas la escena me acordaba que justo vi esa misma parte hace un par de días en la tele...
Los actores tienen mucho de vanidad, así que no me extraña que le guste verse en las películas.
Y todos tenemos algo de eso, cuando me sale algo bien (o eso creo) me gusta rememorarlo. Pero evidentemente quienes trabajan con su propia imagen tienen esa actitud exacerbada. Imagino que será complejo de manejar ese asunto.
pregunta ¿donde se puede dar una situación similar que me tenga como protagonista como lo fue esa señora, pero con George Clooney?
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