lunes, 5 de octubre de 2009

Mujer Argentina


Por aquellos años, tenia casi 12, empezaba a pedir mis primeros vinilos. Mis padres en mesurada respuesta, apenas me regalaban algunos de los discos que mas se escuchaban en esos momentos. Estos venian coloridos, y siempre eran la recopilacion de temas que se escuchaban en dos programas de tele que en aquellos años nos hacian bailar. Hoy sería impensable que la juventud se enganchara con algo asi, pero Musica en Libertad y Sotano Beat, eran la cortina musical de nuestro ingreso a la adolescencia. Pero no será este el tema, lo sera el hecho de que un buen dia sorprendí a mis padres con un pedido especial.
Quiero Mujeres Argentinas de Mercedes Sosa.

Nada que ver... ¿Como habia llegado a esta eleccion..? Tal vez por uno de sus temas, Juana Azurduy, que de casualidad habia escuchado y que tenia una introduccion con un organo algo moderno para ser folklore y que era tocado por alguien que sera siempre reconocido, Hector Zeoli. Ese sonido nuevo para lo que se presumía ser un disco folklorico de una joven interprete, Mercedes Sosa, me habia cautivado. Cuando lo conseguí se abrio en mi un misterio nuevo, ese disco tenia verdaderas joyas que no tardé en reconocer, alli conoci a Alfonsina y el mar, a Rosarito Vera maestra y a tantos temas bellos de Ariel Ramirez. Corria 1969 . Fue el comienzo de una eterna admiracion. A contramano de lo que escuchabamos , Mercedes Sosa fue siendo la voz que me acompañaria muchos años. Cuando agote los surcos de Mujeres Argentinas un amigo, al que volvi loco, me regalo un compilado de tango y folklore que se hizo en el teatro Colon. Imaginense esa epoca, como se critico esa idea, y sin embargo se hizo, y alli Mercedes canto dos temas que se quedaron en un disco y que mi amigo me regalo. Y mas tarde, en un desaparecido lugar de Lomas de Zamora, El Brocal, mis padres me hicieron el gran regalo de llevarme a verla, con cena y bien cerquita del escenario en una noche que jamas olvidare. Tenia 14 años.

No por esto me pegué al folklore, mis dias seguian como todo prolijo adolescente escuchando esos temas de Sotano Beat y lo que vino despsues, esperando en los asaltos los lentos de Sandro para bailar por ejemplo con mi compañera Laurita. Pero la Negra siempre se quedó, creci con su musica,me hizo emocionar con su vuelta luego del exilio, me hizo vibrar la ultima vez que la vi en el teatro con mi amiga Veronica e invitados por el hijo de la propia Mercedes, y me hizo desgarrar en un llanto este maldito domingo donde entendi que irse no sera callarse, que no estar no sera enmudecer, que una voz puede agrandarse en el corazon de todos los que la quisimos. Ni la ausencia ni el tiempo seran olvido para todos los que la amamos.Y eso sera para siempre.
Siempre estaremos, siempre estaras...

Hasta pronto Mercedes y gracias...

1 comentario:

Sol dijo...

Qué hermoso texto, Fabián. Me encanta cómo dices que su voz se agranda en el corazón de los que la quieren. Es verdad.

Yo no la conocí tan temprano en mi vida, tebnía tal vez 20 años. Y me cautivó con Alfonsina y el Mar y Como la Cigarra.... genial Mercedes.

Un abrazo grande, amigo.