Mas de 10 años han pasado desde que el punchi -punchi hiciera su irrupcion en el escenario de la diversion en la Argentina. Desde aquellos sonidos novedosamente trance del Oval en la calle Maipu en la ciudad de Buenos Aires, mucho ha crecido la musica electronica. Hoy las megafiestas se suceden en las grandes capitales del mundo y congregan a miles de personas.
Bariloche no esta afuera de esta movida. Desde hace algunos años el punchi-punchi local esta bien representado con el Sundace, una superfiesta que hace despertar una ciudad a veces dormida.
Varios fueron los lugares buscados para este evento, desde playas de maniobras ferrocarrileras hasta galpones abandonados. El scouting de locaciones termino finalmente en un lugar tan despojado como el que se pretendia. El Aeroclub barilochense.
Alli, un hangar pelado toma dimensiones teatrales con una escenografia cuidada y novedosa. Diferentes lugares de relax frente a las montañas permiten tomar un respiro, iniciar una charla o tomarse tranquilo algun trago de los buenos que se ofrecian en sus varias barras. Una potencia de 15 kw de luz robotica, 15 kw de un sonido perfecto originario de la disco Pacha + generadores electricos de 84 kva mas tv de lcd, telas, candelabros, dos vips y una pantalla de mas de 4 mt. cuadrados y 5000 ansilumes, hacen de este despojado hangar un templo para la electronica. Afuera mas de 15 baños quimicos atenderan las urgencias del cuerpo.
Y si de otras urgencias se trata, una ambulancia con 3 paramedicos, una autobomba de Bomberos de Dina Huapi con 3 bomberos, policia de Rio Negro -unos 15 efectivos- mas seguridad privada en cocheras y perimetros y tambien una moto recorriendo todo el predio, conforman la tranquilidad necesaria.
Aunque segun el personal de seguridad entrevistado....si total en estas fiestas todo siempre esta tranquilo, nunca pasa nada....
Me sorprende que Bariloche no se haya adherido a una mala costumbre enquistada en las grandes ciudades, aqui NO hay patovicas. Gente normal y no alterada por esteroides controlan la entrada con rigor y amabilidad.
Volvemos a la pista, los vips rebalsan, el piso tiembla, el credito local K No, mantiene movilizados a los primeros concurrentes. La pantalla gigante y muy moderna comienza a arrojar la primeras morfologias de video de un neo artista : Pablo Rondino.
Durante toda la noche hare incursiones a los lugares desde donde se produce la Sundance, vistare a los iluminadores, hablare con Rondino, saludare a Randall Jones, entrevistare a Marcos Paz y a Buey y siempre obtendre una onda increible de cada uno de ellos. Lo que percibo de ellos es necesario para que esta fiesta sea perfecta. Y asi sera.
Mientras miro las montañas oscuras, pienso que al salir el sol tendran unos colores bellisimos y estaran musicalizadas con algo mas que musica de documentales. Esas montañas al amanecer seran la imagen misma del nombre que corona esta fiesta: Sundance.
En las bandejas ya esta Marcos Paz, me asombra que sea tan joven y que tenga tanta experiencia, su set es interesante, se mueve constantemente y parece divertirse con lo que hace, abajo la gente agita las manos, saltaran toda la noche sin parar.
Un chico me pregunta porque no hay mas fechas asi en BRC, le cuento lo dificl que es armar algo de este calibre, la cantidad de negativas oficiales, los miedos, los obstaculos de los funcionarios, la falta de vision de un fenomeno famoso en todo el mundo y que a pesar de todo sigue creciendo en la Reina del Nahuel. Me propone convertir el Sundance en una Creamfield local... si los barilochenses viajan a Buenos Aires al Creamfield, porque no hacer que de todo el pais vengan al Sundance...mira este paisaje, mira los DJ, aca esta todo!!! ......
Lo miro, es un pendejo, pero tiene una logica interesante, si este pibe ve el negocio, el redito para Bariloche, porque algunos funcionarios no?, pienso.
Mientras me tomo un champancito, cortesia de la casa, mis amigos andan perdidos por ahi bailando, se divierten, apenas puedo conversar con ellos, aqui hay mucho para ver, mucho para sentir. Nadie para un segundo.
Y de pronto la figura hace su aparicion. Randall Jones es alto, viste de rojo y me da la mano al subir a tocar, es amable y se rie, la va a pasar bien. Tal vez este sorprendido de este lugar extraño, de las montañas que espero pronto se iluminen, lanza un set demoledor justificando su nombre internacional. Le saco fotos, sonrie, se concentra, lo goza. Sera algo mas de una hora de buena musica.
Veo en el vip a Buey y a Marcos Paz, me atienden amablemente y conversamos un poco sobre sus carreras y sus destinos, ninguno es un improvisado y tienen una larga ruta de presentaciones en los proximos meses. Son amigos y se respetan, ven este evento como algo cultural que ya tienen las principales capitales, sus set son los mismos que hacen en otras ciudades. Bariloche sabe de electronica y entonces todo esta al nivel que corresponde. Recuerdo aquel Oval, de la calle Maipu donde conoci esta movida y Buey me sorprende diciendome que el era el Dj en ese entonces. No lo puedo creer.
Al terminar Randall, sera su turno y el iluminara las montañas.
Los dejo saludando gente y me voy a bailar un rato.
Eh..que no todo es trabajo.
Los concurrentes son otro tema. Unas mujeres bellisimas danzan al lado de uno sin ningun problema, nadie se molesta si algun saltito empuja a alguien, todos se piden disculpas y siguen como si nada. Cuesta creer que al final del evento ninguna pelea, ninguna corrida empañe la fiesta.
Pienso en la droga y en lo que dicen por ahi. Tal vez las cosas ocurran en el plano de la intimidad, observador como soy, no huelo ni siquiera un porro.
No he visto gente quebrada ni personajes tambaleantes, si mucha diversion y una musica que te lleva adonde cada uno quiere.
Randall saluda en una lluvia de bastoncitos fosforescentes que salen de atras de la cabina. Nadie se mata por agarrar uno, hay para todos, Randall ya va cerrando su set, Buey busca entre sus disco eligiendo, se estrechan la mano, Randall se va en medio de aplausos y Buey, aquel Dj del mitico Oval de hace 10 años, comienza. Todos esperan lo mejor, y su set se extiende hasta las casi 7 am. No defraudara.
Miro hacia afuera, las montañas relucen, una noche estrellada da paso a un amanecer increible, aun nos movemos, aun nos invitan tragos, leo el cartel que esta en todas las barras..si bebes, no conduzcas...le hago caso. (un poco tarde)
Y con una gaseosa en la mano miro el cielo, mis oidos aun resisten, no me quiero ir, nadie quiere hacerlo.
Afuera varios buses esperan para llevar la gente a la parada de Parques Nacionales .
La luz del dia cierra una fiesta que sera repetible solo en la organizacion, y tambien si fuera necesario, seguramante mejorada.
Lo que sera irrepetible sera esta Sundance que termina, dejando el recuerdo de uno de los eventos musicales mas importante de la ciudad.
Y el firme deseo en la gente de volver la vivirla el proximo año.
Y claro, alli estaremos.
Bariloche no esta afuera de esta movida. Desde hace algunos años el punchi-punchi local esta bien representado con el Sundace, una superfiesta que hace despertar una ciudad a veces dormida.
Varios fueron los lugares buscados para este evento, desde playas de maniobras ferrocarrileras hasta galpones abandonados. El scouting de locaciones termino finalmente en un lugar tan despojado como el que se pretendia. El Aeroclub barilochense.
Alli, un hangar pelado toma dimensiones teatrales con una escenografia cuidada y novedosa. Diferentes lugares de relax frente a las montañas permiten tomar un respiro, iniciar una charla o tomarse tranquilo algun trago de los buenos que se ofrecian en sus varias barras. Una potencia de 15 kw de luz robotica, 15 kw de un sonido perfecto originario de la disco Pacha + generadores electricos de 84 kva mas tv de lcd, telas, candelabros, dos vips y una pantalla de mas de 4 mt. cuadrados y 5000 ansilumes, hacen de este despojado hangar un templo para la electronica. Afuera mas de 15 baños quimicos atenderan las urgencias del cuerpo.
Y si de otras urgencias se trata, una ambulancia con 3 paramedicos, una autobomba de Bomberos de Dina Huapi con 3 bomberos, policia de Rio Negro -unos 15 efectivos- mas seguridad privada en cocheras y perimetros y tambien una moto recorriendo todo el predio, conforman la tranquilidad necesaria.
Aunque segun el personal de seguridad entrevistado....si total en estas fiestas todo siempre esta tranquilo, nunca pasa nada....
Me sorprende que Bariloche no se haya adherido a una mala costumbre enquistada en las grandes ciudades, aqui NO hay patovicas. Gente normal y no alterada por esteroides controlan la entrada con rigor y amabilidad.
Volvemos a la pista, los vips rebalsan, el piso tiembla, el credito local K No, mantiene movilizados a los primeros concurrentes. La pantalla gigante y muy moderna comienza a arrojar la primeras morfologias de video de un neo artista : Pablo Rondino.
Durante toda la noche hare incursiones a los lugares desde donde se produce la Sundance, vistare a los iluminadores, hablare con Rondino, saludare a Randall Jones, entrevistare a Marcos Paz y a Buey y siempre obtendre una onda increible de cada uno de ellos. Lo que percibo de ellos es necesario para que esta fiesta sea perfecta. Y asi sera.
Mientras miro las montañas oscuras, pienso que al salir el sol tendran unos colores bellisimos y estaran musicalizadas con algo mas que musica de documentales. Esas montañas al amanecer seran la imagen misma del nombre que corona esta fiesta: Sundance.
En las bandejas ya esta Marcos Paz, me asombra que sea tan joven y que tenga tanta experiencia, su set es interesante, se mueve constantemente y parece divertirse con lo que hace, abajo la gente agita las manos, saltaran toda la noche sin parar.
Un chico me pregunta porque no hay mas fechas asi en BRC, le cuento lo dificl que es armar algo de este calibre, la cantidad de negativas oficiales, los miedos, los obstaculos de los funcionarios, la falta de vision de un fenomeno famoso en todo el mundo y que a pesar de todo sigue creciendo en la Reina del Nahuel. Me propone convertir el Sundance en una Creamfield local... si los barilochenses viajan a Buenos Aires al Creamfield, porque no hacer que de todo el pais vengan al Sundance...mira este paisaje, mira los DJ, aca esta todo!!! ......
Lo miro, es un pendejo, pero tiene una logica interesante, si este pibe ve el negocio, el redito para Bariloche, porque algunos funcionarios no?, pienso.
Mientras me tomo un champancito, cortesia de la casa, mis amigos andan perdidos por ahi bailando, se divierten, apenas puedo conversar con ellos, aqui hay mucho para ver, mucho para sentir. Nadie para un segundo.
Y de pronto la figura hace su aparicion. Randall Jones es alto, viste de rojo y me da la mano al subir a tocar, es amable y se rie, la va a pasar bien. Tal vez este sorprendido de este lugar extraño, de las montañas que espero pronto se iluminen, lanza un set demoledor justificando su nombre internacional. Le saco fotos, sonrie, se concentra, lo goza. Sera algo mas de una hora de buena musica.
Veo en el vip a Buey y a Marcos Paz, me atienden amablemente y conversamos un poco sobre sus carreras y sus destinos, ninguno es un improvisado y tienen una larga ruta de presentaciones en los proximos meses. Son amigos y se respetan, ven este evento como algo cultural que ya tienen las principales capitales, sus set son los mismos que hacen en otras ciudades. Bariloche sabe de electronica y entonces todo esta al nivel que corresponde. Recuerdo aquel Oval, de la calle Maipu donde conoci esta movida y Buey me sorprende diciendome que el era el Dj en ese entonces. No lo puedo creer.
Al terminar Randall, sera su turno y el iluminara las montañas.
Los dejo saludando gente y me voy a bailar un rato.
Eh..que no todo es trabajo.
Los concurrentes son otro tema. Unas mujeres bellisimas danzan al lado de uno sin ningun problema, nadie se molesta si algun saltito empuja a alguien, todos se piden disculpas y siguen como si nada. Cuesta creer que al final del evento ninguna pelea, ninguna corrida empañe la fiesta.
Pienso en la droga y en lo que dicen por ahi. Tal vez las cosas ocurran en el plano de la intimidad, observador como soy, no huelo ni siquiera un porro.
No he visto gente quebrada ni personajes tambaleantes, si mucha diversion y una musica que te lleva adonde cada uno quiere.
Randall saluda en una lluvia de bastoncitos fosforescentes que salen de atras de la cabina. Nadie se mata por agarrar uno, hay para todos, Randall ya va cerrando su set, Buey busca entre sus disco eligiendo, se estrechan la mano, Randall se va en medio de aplausos y Buey, aquel Dj del mitico Oval de hace 10 años, comienza. Todos esperan lo mejor, y su set se extiende hasta las casi 7 am. No defraudara.
Miro hacia afuera, las montañas relucen, una noche estrellada da paso a un amanecer increible, aun nos movemos, aun nos invitan tragos, leo el cartel que esta en todas las barras..si bebes, no conduzcas...le hago caso. (un poco tarde)
Y con una gaseosa en la mano miro el cielo, mis oidos aun resisten, no me quiero ir, nadie quiere hacerlo.
Afuera varios buses esperan para llevar la gente a la parada de Parques Nacionales .
La luz del dia cierra una fiesta que sera repetible solo en la organizacion, y tambien si fuera necesario, seguramante mejorada.
Lo que sera irrepetible sera esta Sundance que termina, dejando el recuerdo de uno de los eventos musicales mas importante de la ciudad.
Y el firme deseo en la gente de volver la vivirla el proximo año.
Y claro, alli estaremos.
Para Pacha Bariloche Enero 08
Publicado en "El cordillerano" seccion Cultura. 14 de enero 08. Bariloche.
Publicado en www.barinoticias.com
Publicado en diario "El ciudadano" Bariloche
2 comentarios:
Gracias por las fotos...
Si algunos dedos vibraran así en los medios gráficos de Bariloche, valdría la pena leerlos para algo más que registrar el desgano y la chatura.
Si algunos periodistas, invitados como tales a determinados eventos, escribieran algo sobre ellos con ganas, en vez de pajearse asalariados, también valdría la pena leerlos, degustarlos, respetarlos porque uno sentiría que ellos mismos se respetarían.
Plumas así como la tuya le hacen falta a Bariloche. Ya dan asco las rudimentarias crónicas que replican el indiferente discurso de las instituciones autorizadas a contar, con lujo de indolencia que se cree irreprochable, qué mierda nos pasa; sí, dan asco.
Publicar un comentario