jueves, 28 de marzo de 2013

El viernes santo y el pescado


Se viene el Viernes Santo, y para los cristianos es una jornada que impone una reflexión, un recogimiento y discreción en algunas de nuestras rutinas.  Algunos lo esperan alegres solo viendo en él un feriado.
Y está bien.
A otros, sabiendo muy poco del asunto, los asalta el misticismo y por ese día siguen las normas impuestas por el catolicismo con una única obligación: comer pescado.

Nada de ser mas buenos, decir la verdad, respetar al prójimo.
No, solo les alcanza con comer pescado.

Entonces se van al negocio del ramo, hacen la larga cola, pagan un precio satelital y se van a su casa felices. Luego lo almuerzan o lo cenan e instantáneamente un halo de santidad atraviesa la casa consiguiendo la paz con su alma y con Dios.
¿Porque hay que comer pescado? ¿Eh?
¿Alguien alguna vez se tomó la molestia de dudar sobre esta costumbre o averiguar sobre ella?
¿Qué hace que una vecina aburrida se desespere por conseguir una receta, luego vaya a pelear en la pescadería por un lugar en la cola, pague de mas algo que días antes lo paga de menos y luego, cuando satisfecha pone la bandeja sobre la mesa con la merluza o similar, se sienta completa en su espíritu?
¿Un pescado de río también logra esto, o es mas efectivo el de mar?
¿Una cholga es apta para lograr la salvación?

A ver, analicemos porqué ese día es particular. Y se imaginan que no soy un experto, apenas alguien que se pregunta cosas. Y que recurrí a buenas fuentes. Las que me contaron que ese día murió Jesús y que  debería ser de una moderada tristeza ya que sabemos que el muchacho no se muere para siempre sino que resucita al 3° día.
Pero bueno, recordando las imágenes del Jesús de Mel Gibson, intuimos que el pobre debe haber sufrido bastante. Entonces, la iglesia nos sugiere que ese  día convendría ser de calma, de variar un poco la rutina de joda y estar algo recoletos por el asunto.
¿Y eso que implica?….
Implica un sacrificio. Hacer algo que nos cueste un poco para acompañar el dolor que sintió Jesús al morir. No introducirnos una aguja, ni flagelarnos como el cura de Camila ante el deseo. ¡No! Implica no hacer ese día aquello que hacemos siempre y que eso signifique un sacrificio.
Entonces, si los viernes salís a derrapar saturado de alcohol como un imbécil, ese día no lo hagas.
Si te gusta reunirte a ver un dvd de Jenna Jameson rodeado de una gigante de jamón y morrones con 3 cervezas y 2 gatos, ese día no lo hagas.
Si te gusta fumar, que simple, ¿no?, ese día no recibas ese esperado envío de Jamaica.
¿Dónde dice que hay que comer pescado, en que parte de la Biblia o en qué resolución, encíclica o discurso papal, sacerdotal, o monjil dice que es obligatorio comer pescado? ¿Eh?
Y que se entienda que no sostengo una campaña por la defensa de los peces, sino sostengo una campaña a favor del fin de la era de la boludez en este tema.
En Argentina comemos carne, mucha carne y nos gusta, entonces ese día de recogimiento no comas carne,  hacé un sacrificio. Esa es la idea del consumo del pescado.
En mi caso, que la carne a mi ni me va ni me viene, no comerla me da lo mismo. Si fuera creyente tal vez ese día no pasaría cerca de alguna heladería.
Ahora ¿quién fue el brillante empresario pescaderil que nos hizo creer que hay que comer lo que precisamente él vende?… no sé.
Entiendan, amigas vecinas gordas de vereda y ruleros que se desesperan en estas fechas por un gatuzo.
Entiendan aspirantes a santas o santos castos que juntan las monedas para pagar unos kilos de merluza carísimos confiados en que Dios desde arriba los aplaude.
A veces hay que permitirse dudar un poquito de lo que nos hicieron creer desde el fondo de los tiempos..
Porque este mito,  u “orden divina” la creen casi todos, sin distinción de ninguna índole.
Salvo otros, que se permiten dudar.
Porque no dudamos, no mejoramos.
Me voy por un chinchulín.
 Atento a otras teorías, aquí las espero.


martes, 26 de marzo de 2013

Huevos de Pascua.


Cuando en aquellos años se acercaba la Pascua, ese domingo más que para resucitaciones y otros ritos, para mis hermanas y para mí el único rito válido era la búsqueda de los esperados huevos de Pascua. Ya a esa edad me preguntaba porque  había que esperar un año para comerme un pedazo de chocolate con una flor de azúcar y que diga "Fel-Fort". Si la cosa me gustaba, porque no comerlo todos los viernes o los domingo ¿o todos los días?
Pero no, parecía que los huevos pascuales corren la misma suerte de la pobre sidra y del desgraciado y estacional pan dulce.
Entonces el domingo en cuestión se transformaba en un suceso anual, y como tal lo vivíamos igual que un cumpleaños o un aniversario.
Hacia poco que mi papa se había muerto. Ese rol lo había tomado un Sr. alemán el que luego a fuerza de deberes y derechos se fue convirtiendo en nuestro padre. No era un padrastro porque esa palabra tanto como madrastra sonaba terrorífica y mas propia de los cuentos que de la vida real. Las connotaciones de la misma convertían en un demonio a quien la ostentaba.
Este no era el caso, la cuestión fue que nuestro padre adoptivo, el mismo que está hoy, decidió celebrar por primera vez con su nueva familia, la legendaria búsqueda del huevo.
Claro que antes fuimos a misa, una celebración otrora muy popular pero que hoy ha caído en el olvido. Esta singular costumbre la veníamos ejercitando desde que él había llegado a casa ya que el Sr. en cuestión  era una persona de mucha fe. Ibamos a misa de pascua, de ramos, de gallo, en fin, las teníamos a todas.
Pero volvamos a ese inolvidable domingo.
El día era claro, la misa había pasado bastante lenta pero la habíamos soportado bien, en silencio y con dignidad. La vuelta a casa en el 562 fue patética, el muy turro colectivero no venía mas. Cuando al final nos depositó en la esquina de nuestra casa comenzamos a correr como desesperados hacia la puerta. Atrás venían mis padres algo mas agitados que nosotros. Seguramente por cuestiones de edad
-¡Vamos...daaaleee! Apurábamos mis hermanas y yo.
Entramos, abrimos las puertas casi a patadas y llegamos directamente al patio de casa, un pedazo de tierra verde con algunas plantas, ideal para la escondida de lo apreciados y pascuales huevos.
Nos sumergimos detrás de las plantas directo de cabeza. Buscábamos y no veíamos… ¡nada! Nuestras manos se movían rápido separando hojas, espantando sapos y corriendo de una punta a la otra del patio; incluso sacudimos la copa de un duraznero.
Hasta que de pronto y en medio del silencio de la búsqueda, una de mis hermanas lanzó una exclamación extraña...algo así como una sorpresa amargada, una alegría que se deshacía en el aire.
Todos la miramos y en su mano, encontramos algo que jamás nos hubiéramos esperado.
¡Un huevo de gallina pintado de rojo!
¿Y esto que catzo es?, preguntamos.
Medio segundo después y no repuestos aun de la sorpresa, detrás de un limonero apareció uno… ¡azul!...
Estábamos paralizados. ¿Sería un huevo de Pascua? ¿Sería algo nuevo que no entendíamos? ¿Sería una joda?
Cuando siendo yo el último, encontré uno verde, nos acercamos a nuestro nuevo padre, un ciudadano alemán que no había llegado hacía mucho a la Argentina, a preguntarle casi al borde de las lágrimas qué carajo estaba pasando.
Evitamos lo de carajo porque en esa época los niñitos no lo usaban frente a sus padres.
Entonces con los huevos en las manos
-¿Y esto qué es?
Dijimos en un afinado coro.

-¿Como que es?, nos dijo en un español sacado de una película de la II guerra mundial. -¡¡¡Huevos de Pascua!!!
-¡No!, le gritamos, esto no son huevos de pascua, queremos huevos de pascua estos son huevos de gallina, ¡metelos en la ensalada rusa!
Tardamos, creo, años en entender y aceptar que esa era un costumbre alemana y que los huevos de chocolate parecían ser una cosa argentina o latinoamericana o no sé de donde carajo, menos de Alemania, donde parece que para esa época mezclan productos de gallina con habilidades manuales propias de las amas de casa con mucho tiempo al pedo de Utilísima Satelital.
Creo que el Sr. en cuestión, nuestro padre, tardó mas que nosotros en recuperarse de la frustración que la falta de conocimiento de las mas santas costumbres argentinas le había producido.
En vano intentó imprimirle a esos huevos coloridos el interés que nosotros jamás le encontramos.
Y encima, cuando todas estas explicaciones  terminaron, andá a conseguir un huevo de pascua un domingo ídem a las 2 de la tarde...
Pero eso si, los de gallina coloridos, ni los pelamos
.


martes, 19 de marzo de 2013

Amor quimico

En los últimos años, las técnicas de imagen cerebral han desvelado que estos sentimientos tan intensos, a los que llamamos amor, no son más que una suerte de fuegos de artificio químicos cuyo cometido es que busquemos una pareja y la mantengamos hasta que cumplamos nuestro destino evolutivo: tener hijos. Y cuando esta misión biológica acaba, el amor termina. Teniendo en cuenta esto, seria posible alguna droga que mantuviera ese intercambio químico hasta que nosotros lo deseáramos? Una pastilla que tomada por la mañana y en ayunas, hiciera que nuestro amor se mantuviera inalterable mas allá de la procreación ? Hasta donde lo químico podría suplantar cualquier otra cuestión emocional, sicologica?. 
Teniendo en cuenta la teoría de la reacción química, parecería que nada es imposible, y que la razón nada tendría que ver en nuestras elecciones.
Acaso no nos ha pasado enamorarnos de la peor?.
De la mas turra, de la mas ingrata y sin tener en cuenta nada de esto, seguimos adelante a pesar de las puñaladas que recibamos y que prontamente cicatrizamos para seguir recibiendo otras nuevas?
Podrá la química generar amores eternos, perfectos, y ¿felices?

viernes, 15 de marzo de 2013

Silencio

Solía pasar mucho tiempo con Mariana en los 80. Su departamento siempre estaba disponible para reunirnos o quedarme a dormir en el sofá  
Eran lindos tiempos, donde las horas parecían que duraban el doble y nada sugería tener final. Podíamos tener largas charlas de todo tipo, y eso nos divertía mucho. 
Lo raro era que a pesar de eso, no siempre conversábamos con Mariana.
Hacíamos nuestras cosas, cada uno en lo suyo, pero siempre conectados. Y eso estaba bueno. Mariana había aprendido a gozar del silencio y una noche, de madrugada, me dijo algo que recordaría siempre.
- Que bueno que no tengamos necesidad de hablar todo el tiempo, que podamos estar juntos en silencio. 
Ese día me di cuenta del valor que ese silencio cómodo le daba a nuestra amistad. Y desde allí nunca tuve incomodidad cada vez que guardaba las palabras para mejor momento frente a algún amigo. Descubrí que el silencio también nos comunicaba, nos unía y acompañaba. 
Que las palabras no dichas también tienen mucho para decir. 
Hoy, leyendo a Erasmo de Rotterdan descubro esta frase : La verdadera amistad llega cuando el silencio entre dos parece ameno.
Que tal...una visionaria mi amiga Mariana.

jueves, 14 de marzo de 2013

Justicieros


Otro justiciero: un hombre mató a delincuente que intentó asaltar a su familia
 Canal de TV, diarios, radios...

Así publican varios diarios la muerte de un delincuente en manos de un hombre común. El término empleado: justiciero,  le da a la noticia cierta cosa que remite a El Vengador Anónimo  esa vieja película de Charles Bronson, donde un tipo de la calle soportaba la muerte de su familia y salia armado a cazar a sus asesinos. Un clásico, un éxito de los 70.

Para los medios argentinos quien hoy mata a un ladrón dentro de su casa o defendiendo su familia y bienes, es considerado un "justiciero". Si como sabemos, la justicia solo puede ser administrada por el estado, el término que se utiliza para catalogar a este desesperado hombre lo incluye dentro de la ilegalidad, a priori de cualquier investigación posterior. Es decir, los medios que así lo llaman ya lo están condenando. Se entiende que lo hagan porque la palabra suena bien, es mas vendible la noticia, exagerar es la base de nuestra espantosa prensa de cuarta argentina o lo que sea. El asunto es que un justiciero según la RAE es: Que observa y hace observar estrictamente la justicia.2. adj. Que observa estrictamente la justicia en el castigo de los delitos.

Me atrevo a creer que quien pela un arma frente a un desconocido que irrumpió por la fuerza a su casa, tiene agarrada a su mujer o hija del cogote y con otra mano armada la amenaza de muerte, no piensa precisamente en hacer justicia. La justicia esta muy lejos de allí y no llegara a tiempo. Creo que la respuesta es "defensa", mas allá de que la cosa después se considere excesiva o no.

Entonces cuando se nos mete un tipo por la ventana con la firme convicción de violar reiteradamente a nuestra mujer y llevarnos los ahorros de nuestra vida y dejarnos una marca sicologica para siempre, (que igual quedará) existe el uso de la legitima defensa que esta muy lejos de ser considerada justicia y mucho menos de actos de justicieros.

Defensa, solamente, aquello a lo que todos tenemos derecho.

Pero lo diarios seguirán con eso de justiciero. Son incorregibles.

sábado, 16 de febrero de 2013

Las ventanas rotas



Teoría de las ventanas rotas

 En 1969, en la Universidad de Stanford (EEUU), el Prof. Phillip Zimbardo realizó un experimento de psicología social. Dejó dos autos abandonados en la calle, dos autos idénticos, la misma marca, modelo y hasta color. Uno lo dejó en el Bronx, por entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio. 
Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser bandalizado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, etc. Todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no lo destruyeron. 
En cambio el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto. 
Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Atribución en la que coinciden las posiciones ideológicas más conservadoras, (de derecha y de izquierda). 
Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, cuando el auto abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable, los investigadores rompieron un vidrio del automóvil de Palo Alto.
 El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx, y el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo al mismo estado que el del barrio pobre. 
¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo? 
No se trata de pobreza. 
Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología humana y con las relaciones sociales. 
Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación que va rompiendo códigos de convivencia, como de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que vale todo. Cada nuevo ataque que sufre el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada de actos cada vez peores se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional. 
En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la 'teoría de las ventanas rotas', misma que desde un punto de vista criminológico concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores. Si se rompe un vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás. Si una comunidad exhibe signos de deterioro y esto parece no importarle a nadie, entonces allí se generará el delito. Si se cometen 'pequeñas faltas' (estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja) y las mismas no son sancionadas, entonces comenzarán faltas mayores y luego delitos cada vez más graves. 
Si los parques y otros espacios públicos deteriorados son progresivamente abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por temor a las pandillas), esos mismos espacios abandonados por la gente son progresivamente ocupados por los delincuentes.


Teoría de las ventanas rotas

 En 1969, en la Universidad de Stanford (EEUU), el Prof. Phillip Zimbardorealizó un experimento de psicología social. Dejó dos autos abandonados en lacalle, dos autos idénticos, la misma marca, modelo y hasta color. Uno lo dejóen el Bronx, por entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otroen Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticosabandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo deespecialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cadasitio.Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser bandalizado enpocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, etc. Todo loaprovechable se lo llevaron, y lo que no lo destruyeron. En cambio el autoabandonado en Palo Alto se mantuvo intacto.Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Atribución en la quecoinciden las posiciones ideológicas más conservadoras, (de derecha y deizquierda). Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, cuando elauto abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba unasemana impecable, los investigadores rompieron un vidrio del automóvil dePalo Alto.El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx, y el robo, laviolencia y el vandalismo redujeron el vehículo al mismo estado que el delbarrio pobre.¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamenteseguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo?No se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con lapsicología humana y con las relaciones sociales. Un vidrio roto en un autoabandonado transmite una idea de deterioro, de desinterés, dedespreocupación que va rompiendo códigos de convivencia, como de ausenciade ley, de normas, de reglas, como que vale todo. Cada nuevo ataque quesufre el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada de actoscada vez peores se vuelve incontenible, desembocando en una violenciairracional.En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaronla 'teoría de las ventanas rotas', misma que desde un punto de vistacriminológico concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido,la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.Si se rompe un vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, prontoestarán rotos todos los demás. Si una comunidad exhibe signos de deterioro yesto parece no importarle a nadie, entonces allí se generará el delito. Si secometen 'pequeñas faltas' (estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite develocidad o pasarse una luz roja) y las mismas no son sancionadas, entoncescomenzarán faltas mayores y luego delitos cada vez más graves.Si los parques y otros espacios públicos deteriorados son progresivamenteabandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por temor a las pandillas), esos mismos espacios abandonados por la gente sonprogresivamente ocupados por los delincuentes

domingo, 10 de febrero de 2013

Corsos y derrotas.


No me gustan los corsos. Me gustaban antes, de chico. Corsos para ver chicas, bañarlas en espuma y molerlas a golpes con el machete hueco de plástico que apenas pesaba 20 gramos. Era lindo acorralarlas. Pero también que te acorralen. Esperar la venganza de parte de ellas. Sentir la espuma saliendote de las narices porque habías sido emboscado brillantemente. De hecho, nosotros también emboscábamos a ellas.  Así era el corso del sur. Por la avenida Alsina, de dos manos, por una transitaban las comparsas y por la otra los autos. Las comparsas eran, a la vista de hoy, patéticas. Aunque creo que no han cambiado mucho. 
Tengo como esa dualidad de recuerdos de corsos entrañables pero con imágenes que me me parecen feas y ordinarias. 
Una bipolaridad carnavalera.
 En esa Av. Alsina íbamos esa noche a la caza de alguna señorita que como nosotros, también tuviera su machete listo. A pocos metros divisamos una que estaba sola, o con lo que parecían eran sus padres. De bermudas celeste y pelo rubio, tendría tal vez 12 o 13 años. Ya se estaba formando en su continente la chica, y ese continente parecía inexplorado. Se le notaban las montañas en progreso y también su bahía y hacia esos paisajes fuimos. Levantamos nuestro livianito machete y ella al vernos hizo lo mismo. Pero el de ella parecía diferente, mas opaco, no se traslucía, con un color mas amarillo. Ya estábamos ahí y el duelo estaba declarado pero  cuando dimos los primeros golpes, la hija de mil contraatacó con un machete similar pero relleno de... ¡arena! Nos dio por la cabeza, por el lomo, por los brazos y todo ante la mirada aprobadora y sádica de quienes serian los padres de semejante monstruo. 
Corrimos. 
Ella no hizo lo mismo, se quedo mirándonos con sorna, con desprecio, con victoria. 

sábado, 2 de febrero de 2013

Medico$ $A

Cuando éramos chicos todo se operaban de amígdalas. Al regreso de la intervención los privilegiados narraban unas anécdotas que nos hacían morir de envidia. Que habían llorado, que habían sentido miedo, no, de eso no hablaban. Solo de la cantidad de helados que habían tenido que tomar luego de la operación. Por aquellos años no teníamos idea cual era la propiedad terapéutica del helado en esos casos, pero los muy guachos nos hacían envidiar alardeando de las dosis gratuitas de helados servidas en el sanatorio. Sería cierto?
Con el tiempo creí que la frialdad de ese antiguo postre podría tener propiedades cicatrizantes, no se... ¿Para que carajo le daban helados?
Como sea, a la hora de aceptar la operación era un buen argumento para no protestar y acostarse solito en la mesa de operaciones.
Hoy los chicos ya no se operan de amígdalas. ¿Y porqué?
¿Es que acaso esos problemas ya no existen? Con que motivo los operaban, como convencían a las madres, es un misterio. A los chicos ya sabemos que con el helado.
Insisto, hoy nadie se opera de las amígdalas.
Otro curro interesante pero doloroso eran las plantillas para combatir el pie plano.
Malditos bastardos aquellos "profesionales", no había uno que te salvara de esos elementos de tortura. Eran marrones, duras, con protuberancias que nos obligaban a caminar como si estuviéramos recibiéndonos de fakir, a cambiar los zapatos por unos más grandes y a sufrir, sufrir...
Te hacían la paranoica. Úsalas nene, que se te van a deformar los pies...
Yo realmente las tiraba al carajo. No me las ponía. No me importaba si iba a quedar con los pies deformados para siempre, ya que ese parecía ser el resultado de ignorarlas. Y no me las puse, quedaron nuevitas, olvidadas por ahí. Hoy no tengo ninguna deformidad, camino varios Km. por día y nada me duele, no se me desvió la columna ni tengo dolores de ninguna clase. Y no veo gente deformada por el diagnostico de PIE PLANO, aquello por lo que intentaron obligarme a usar esas sádicas plantillas. Además hoy no conozco ningún chico que tenga que usarlas ni tampoco que se desprenda de sus amígdalas.
Y no hablemos de la apendicectomia. No conozco a nadie que se haya operado de apéndice en los últimos 25 años. Cuando tenia 18, nos operaban a todos, 3 en un mes y en el mismo policlinico.

Y saben porqué, porque el negocio se debe haber acabado. Hoy son otros los negocios. Te descubren hipertension y te la pintan de terror y te dan un remedio que vale 150 mangos cuando hay otros muy buenos a solo $40. O si es una cirujia te sugieren una prótesis importada, haciéndote dudar de la nacional y te dicen, no garantizo mi trabajo si no es una prótesis importada. Tiempo después el importador premiara al medico con el pasaje aereo a algún congreso lejano, así no es tan evidente y escandaloso el regalito. La extracción de amígdalas seguro que era una manera inocua de hacerse unos pesos a dividir entre cirujanos anestesistas y otros convidados con dudoso resultado. Hoy este tipo de operaciones innecesarias se siguen haciendo y se llaman cesáreas.
¿Saben cuantas madres se hacen cesáreas en hospitales públicos y cuantas en sanatorios privados?
Las de los hospitales públicos son bastante menos que la de los sanatorios. En los hospitales las cosas no son al pedo, se hace lo que es necesario, no hay recursos. En los sanatorios una cesárea dá de comer a varios, no hace daño, salvo esa horrible cicatriz, y se puede justificar fácilmente. Además la paga la prepaga y si no tenes la pagas vos. Es más, el efecto colateral de la cesárea lo arregla un cirujano plástico, y así sigue la cadena con mas guita para repartir.
Médico$...sus resultados se exponen al sol, sus errores los esconden bajo la tierra... dicen por ahi.

martes, 29 de enero de 2013

Queres progresar en tu trabajo?


¿Queres progresar en tu trabajo...?
¿Queres dejar de ser el telemarketer del barrio y aspirar por fin a un cargo de importancia que te aleje de ese futuro  oscuro que ves venir?
¿Queres volverte millonario trabajando legalmente?
¿Queres ser un ejecutivo, de esos de telenovela y sobrevivir a cualquier acto de canibalismo?
Aquí van entonces algunos consejos.
Algunas claves para progresar en el trabajo.

(Chicas, no se requiere rodilleras)

1-Habla con convicción. Las personas que hablan con convicción reciben mas atención y respeto, aun cuando estén equivocadas, que aquellas que están en lo cierto pero hablan  en forma insegura.
2-Pensá antes de  hacer una pregunta y pregunta antes de adivinar.
3-Siempre di la verdad, aunque no necesariamente toda la verdad.
3-Cuando estés realmente enfermo, quédate en casa. Nadie querrá recibir tus virus.
4-Da lo mejor de vos mientras trabajas, luego deja tu oficina y olvídate.
5-No conviertas en hábito quedarte a trabajar después de hora. Al poco tiempo ese horario pasara a ser tu horario habitual.
6-Conoce las caras y los nombres de los ejecutivos “TOP” de la compañía.
7-No tomes la ultima taza de café sin preparar mas para el resto.
8-El enojo que queda escondido siempre sale a la luz y normalmente en momentos  poco adecuados. Aprende a comunicar tu enojo  en forma adecuada y a su debido momento.
9-Cuando tu jefe sugiera un cambio aceptá con entusiasmo y probá. Si no funciona siempre se puede volver al antiguo planteo.
10-Cuanto más trates de ejercer y demostrar poder, menos poder tendrás.
11-No creas todo lo que ves, no creas todo lo que escuchas, no creas todo lo que te prometen.
12-Encontra un motivo para reírte con ganas al menos dos veces por día.
13-No bebas alcohol delante de tu jefe.
14-No discutas para defender tu posición, discutí para encontrar una solución.
15-Recorda que vos estas primero en tu escala de prioridades, lo mismo tu familia. También recorda que no muchos compartirán ese criterio.
16-No pidas dinero a tus compañeros de trabajo. No pidas dinero a tu jefe. No le prestes a ninguno de los dos.
17-No te dejes engañar por los ambientes de fiesta. Las reuniones de la compañía no son el momento para relajarse y decir lo que uno piensa de la empresa o del nuevo corte del pelo de tu jefa.
18- Aprende el arte de callar o decir muy poco de las cosas que no conoces.
19-Los empleados con buena actitud para relacionarse con el resto por lo general son mas valorados que los que son difíciles, aunque tengan condiciones.
20-Nunca digas nada en el trabajo que no quieras que se entere tu jefe.


miércoles, 23 de enero de 2013

San Antonio

Si hay algo de lo cual los argentinos sabemos , es de pizzas. Todos tenemos nuestra favorita. Algunas con mas sofisticacion que otras, con mas glamour o menos, pero siempre sabemos adonde ir a la hora de comernos una. Habiendo tanta variedad, los especialistas son interminables. Media masa, finita, gruesa, al horno o a la parrilla. Acerrimos defensores o ácidos cuestionadores, todos podemos sugerir o condenar rápidamente. El inconsciente popular pone en el Olimpo de las pizzas a varios nombres. Algunos son los conocidos de siempre. Otros nos generan sorpresa. Una pizzeria de barrio, sin blasones ni nobleza, pude competir con la joyas pizzeriles de la Av Corrientes?. Pues parece que si. 
Una conversación con estos especialistas tiró un nombre ignoto sobre la mesa. Como todo un desafío, la mejor pizza del planeta y aledaños estaba en el sencillo y pintoresco barrio de Boedo. 
Boedo y Garay, esquina donde la pizzeria San Antonio enorgullecía al barrio. Un mito en progreso que quería reconocer por mi mismo. Fácil de llegar, hacia allí fuimos una noche de domingo. El local es el típico local esquinero y pizzeril. Luces bajo consumo, blancas que torturan, ruidosos comensales y destemplados ruidos de platos, vasos y cubiertos, papeles en el piso dándole un aspecto inmundo y mucha gente esperando para llevarse una. El el primer piso hay lugar, me dijo el mozo, sacándose una mesa mas para atender y yo alegre de escapar de ese kilombo hacia algún lugar mas silencioso. El primer piso estaba tranqui, un solo mozo de fuertes piernas y una mesa libre al lado de una ventana de donde huían los cables y conductos de un gigantesco aire acondicionado que estaba apagado. Nos sentamos y rápidamente vino el mosaico. Elegimos una clásica  jamón morrones y dos pepsi. Lo de la pepsi lo olvidaré.
Estábamos a punto de probar una pizza mística, en un barrio alejado del centro, con una aura de cosa para pocos y en un ambiente bullanguero. Como si esto fuera poco, a dos metros, Hernan Caire le contaba anécdotas de bailanta a su joven y pechugona acompañante. Un teñida rubiecita de esas que seguramente mueven el budín con raya los sábados a la tarde por América. Hernan, al que tenia frente a mi, me miraba. Buscaba tal vez que le bese los pies? 
Y de pronto se hizo la magia, la mano del mozo entró a cuadro como una estrella fugaz sin fugazzeta, iluminando nuestra mesa con el mito hecho realidad. Teníamos a centímetros una pizza de pizzeria San Antonio!!
La separe y la serví. A la vista se la veía poderosa, con mucho jamón berreta y aceitunas sin carozo. Era alta, muy alta. Una pizza crecidita, digamos. Y redonda. (Esta aclaración no esta de mas, porque hace poco me trajeron un cuadro en vez de una pizza). Le pegué una mordida y me pareció...rica...simplemente eso...rica y gorda...mazacotesca y mas decidida a impresionar por sus tamaño que por su sabor. Si, la masa era rica, pero esponjosa, fácil de comer para los sin dientes y mas acorde a 4 amigos que vienen de jugar un partido de paddle con ganas de comerse una vaca. A dos metros Hernan seguía contando alucinaciones bailanteras, se bajaba el solito un litrito de cerveza y escondía sus arrugas bajo la visera de una gorra wachiturresca. En mi mesa, la pizza desaparecía sin asombro, casi sin justicia. El mito se caía a pedazos. Si bien era rica, no alcanzaba a cubrir las expectativas que lo expertos te inyectan.
El precio no nos arruinó la noche, al contrario, bien acorde al lugar. La atención fue buena también. Si andas cerca, no te va a defraudar, pero por favor, no me la comparen con los monstruos sagrados de Corrientes. 
Si alguien tiene opiniones sobre pizzerias, este es el lugar para dejarlas. 

domingo, 20 de enero de 2013

La hija del Cantor

Hace unos días se cumplió un aniversario de la muerte de uno de los mas grandes cantores de tango, Edmundo Rivero. Una historia real que lo involucra, narrada asi como la viví.

Por aquellos años yo estudiaba turismo. Corrían mediados de los 80. No eramos un grupo numeroso en ese poco conocido instituto, pero se vislumbraba que la carrera seria algo divertido. Entre las alumnas había una morocha con rasgos bien del norte. Ojos razgados y presencia desconcertante. Y este comentario lo hago solo para que se pueda notar la sorpresa que me dio cuando me entere que esa chica callada y muy bonita era la hija de Edmundo Rivero.
No se parecía en nada. Inútilmente le miraba las manos y nada, la observaba de cerca y nada, no podía encontrar para nada el parecido con el famoso cantor. Además adoptaba todo el tiempo una actitud lejana y solitaria.
El resto de la clase no sabía bien que pensar de ella, y cuando se corrió el rumor de su padre tanguero, el mismo no ayudo tampoco a que nos acercáramos naturalmente como lo hacia el resto del grupo entre si.
No había caso, Susana era una chica especial. Parecía no pertenecer y no le importaba quedar afuera. Tampoco le veíamos muy entusiasmada con las clases aunque cada vez que se decidía a opinar hacíamos un silencio para al menos intentar conocer de esa forma a nuestra callada compañera.
Por alguna causa que desconozco nos fuimos acercando. De a poco nos fuimos conociendo aunque ella jamás me permitió entrar plenamente en su vida. Tal vez una decisión o tal vez el poco tiempo que transcurrió de nuestra amistad. Aun así compartimos salidas a bares de Belgrano donde tomábamos clericó, algunas visitas a su casa y muy poco de la carrera que cursábamos.
Así fui conociendo a la hija del cantor, una chica adoptada que parecía triste e incomoda en una casa que debía ser la suya.
Susana cantaba, lo hacia bien. También era muy inteligente y muchas veces reservada. Lo poco que supe de su vida no me fue necesario imaginarlo. Ella misma me lo contó. Una infancia muy querida por Leonel, así le decían en la intimidad a su papá famoso, pero no parecía tan feliz con el resto de la familia.
Un día, después de una jarra de clericó que me retó a terminar, me dijo..."el día que mi papa se muera, yo me mato...”
Quedé sorprendido. No parecía acorde el comentario con esa chica fuerte, de personalidad firme que estaba conociendo.
Entonces la note triste y débil, tal vez dolida por algo o adivinando que esa felicidad al lado de su padre podría algún día, simplemente desaparecer.
La charla siguió largo rato sobre el tema. La jara de clericó se terminó y cada uno se fue por su lado. Susana a una fiesta y yo a mi casa.
Un enero el padre de Susana murió. Yo pensé inmediatamente en esa charla que habíamos tenido. Pero me despreocupe. Susana no sería capaz.
Paso largo rato hasta que supe algo de ella. Fue en el tren, llegando a Lomas cuando un hombre abrió Crónica y allí estaba el titular.
Susana Rivero se había suicidado.
Me paralicé. Comencé a recordar todo lo que habíamos conversado y todo lo que dejamos para después, tantas cosas que no nos dijimos y cuantas se dijeron que no supe darle el valor que tenían. Dónde había quedado el deseo de cantar de Susana, de viajar y de hacer tantas cosas que proyectaba en aquellas mesas de Belgrano.
Fui a su velorio. Tal vez porque no lo creía. Tal vez porque la muerte debió esquivarla y sin embargo supo como encontrarla. Atada a una promesa en aquel bar..."si mi papa se muere........"
Tiempo después me encontré con una de sus mejores amigas. Y ella me contó.
Fue en una fiesta. Susana sentada en un sillón, y de pronto como sonámbula se levanto y encaro para el balcón. Levanto una pierna, luego la otra y después, sin que nadie pudiera reaccionar, saltó.
Solo un piso.
Un primer piso y fue suficiente.
Esta historia final de Susana tal vez tenga imprecisiones. Quizás no importe. Lo único que tal vez importe es el dolor de una chica que a la muerte del gran cantor se sintió abandonada , tal vez se creyó indefensa, ya no tan querida y sola en su propio hogar. Tal vez quiso volver a verlo cantar o abrazarse a el allá arriba.
Por Susana conocí a Edmundo Leonel, y sí era un gran tipo.

Y la quería mucho.


Leonel Edmundo Rivero (Valentín Alsina, 8 de junio de 1911 - Buenos Aires, 18 de enero de 1986) fue un cantante, guitarrista y compositor argentino de tangos.

martes, 8 de enero de 2013

Francisco Salamone



En los años 30 se desarrollo un intenso programa de obras en la Prov de B.A. El impulsor de estas obras fue el Gob Manuel Fresco, un discutido político, que gobernó desde 1936/40. Fresco le encargo una serie de obras al arq. Francisco Salamone, quien las desarrollo con una sorprendente mezcla de autoritarismo, art-deco, funcionalidad y escala colosal. Todo emplazado en la pampa bonaerense. Salamone nació en Italia, en Catania en 1897. Estudio en nuestro pais, en el Otto Krause, La Plata y Córdoba. La arquitectura de Salamone nada tenía que ver con el contexto en que se erigió.
Su trabajo se caracteriza por tres tipos de construcciones: municipalidades, portales de cementerios y mataderos, aunque también realizó plazas, pórticos, mobiliario urbano y de interior para los palacios municipales, como así también veredas y luminarias para mantener un estilo coherente.Francisco Salamone falleció el 8 de agosto de 1959, relativamente olvidado, pero dejando una herencia arquitectónica monumental en la pampa argentina. Sus restos descansan en el cementerio Jardín de Paz. (las fotos muestran el portal del cementerio de Azul, prov. de Buenos Aires.. Fotos propias

miércoles, 2 de enero de 2013

1 de enero. 00:05 hs

Recién, en la vereda, conversábamos dos personas de seguridad del barrio y yo.
 Estábamos solos, hablando de simplezas. Tal vez quejándonos de nuestras suertes en este fin de año. Tener que trabajar, aceptarlo, extrañando a nuestra familia y amigos...
Y de pronto apareció cargado de bolsas una persona que caminaba sin rumbo. 
Alguien de la calle que caminaba por Peña con todas sus pertenencias encima. 
Nos miro y no titubeó. 
Se acercó con las manos extendidas a desearnos "felicidades".
Le devolvimos el saludo y estuve tentado de sacar algo  para que comiera, pero así como llegó, así se fue, entre las medias sombras de la calle Peña, aferrado a sus 3 bolsas blancas, seguramente todas sus posesiones. 
Su saludo de fin de años me sacudió. Alguien alejado de la vida, así como la conocemos, nos deseaba felicidades...
Justamente eso, felicidades..y partía hacia ningún lado. Mientras nosotros nos quejábamos de tener que trabajar.
Tal vez el saludo mas emotivo que recibí en mi vida...
Un saludo que trajo consigo una lección....

lunes, 24 de diciembre de 2012

Feliz Navidad, jo, jo, jo


 


Ah..ya viene la navidad con sus regalos no deseados, sus discusiones aplazadas y sus costumbres europeas. 
La cena parece ser en algunos casos materia de repetición y no de experimentación  
¿ Quien quiere experimentar en navidad?. ¿Acaso es necesario ponerse a crear cosas nuevas bajo sospecha de que todo salga mal, teniendo el arrolladito de absolutamente todos los años dispuesto sobre la mesa y de reconocida aceptación. 
Para que innovar, eh?
Entonces nuevamente comeremos lo mismo de todos los años, no apelaremos a ninguna novedad, y acataremos costumbres extrañas que se dan de patadas con las cifras dadas por el servicio meteorológico nacional. Y, si...hace casi 30 grados y el Mantecol esta que se derrite en un charco grasiento que atravesó al mejor estilo sangre de Alien, la servilleta de papel, el plato de plástico y la madera de la mesa. Pero ahí está porque algún integrante creyó que eso ES lo que se come en Navidad. De más esta decir que no se puede ir a ninguna casa de festejo sin algún turrón de esos incomibles, alguna garrapiñada pagada en el super 4 veces lo que saldría una autentica garrapiñada en la plaza de Lomas. 
Y uno no puede resistirse al mensaje que desde todos los medios te envían sin piedad. ESO es lo que se DEBE comer en las fiestas, aunque provenga la costumbre de ciudades donde te cagas de frió por estas épocas.Estas deben ser las únicas fechas donde estar borracho  es perdonable.
Pero pasemos al arbolito...ay...que tierno....yo no tengo arbolito de navidad desde que tuve uso de razón y eso fue como a los 25 años. Harto de que se rompan las pelotas de vidrio y sin esperar las chinas de plástico  decidí sacar el arbolito de mi vida y de mis navidades. Nadie se quejo por suerte, el Papa no me excomulgo y aun mantengo la esperanza de ir al cielo, aunque no se para que puede servir ese paseito. 
La cuestión es que la esquizofrenia aquí toma ribetes máximos  El arbolito verde, blanco o doradito siempre tiene nieve arriba. Hecha de algodón la nieve hogareña resiste cualquier temperatura. No como el Mantecol.
Debajo de este muestrario de bolas coloridas y plásticas  reposa el pesebre. Cuanta ternura...algunos le colocan el niño Dios recién el 24, otros se lo ponen ni bien lo arman, agregan una señorita de celeste (la que siempre será señorita) y un señor algo mayor de marrón.  Ambos en pose contemplativa como si se hubieran fumado un churro de medio metro. En el centro la camita de pasto con el citado niño y en los alrededores una manada de animales dispuestos a darle calor con su aliento como lo hace el buey y a contagiarle la aftosa. Luego unas gallinas que corretean por alli haciendo la cola para transmitirle la citacosis y un burrito que no es Platero y que se hace el burro ya que no sabe que hace alli.
Y mas atrás ....el punto máximo de la esquizofrenia....los camellos!!!! 
Con unos reyes magos de jinetes que no sacan conejos pero que traen regalos que vaya a saber uno para que sirve, como la mirra o el incienso.
Camellos....se entiende...camellos debajo de un pino de navidad todo nevado.
Pobres camellitos.
Mas alla de todas estas ridiculeces, que la navidad al menos sirva para algo mas que pagar sobreprecios, comprar cariños con regalos y morirse comiendo porquerías  Que al menos sirva para entender que si esta humanidad no produce urgente un cambio, dejara de ser humanidad.
Si no empezamos a respetarnos, a tolerarnos y a hacer las cosas como se deben nos vamos al carajo. Y que si la navidad es tan importante, ya es hora que empecemos a poner en acción todas aquellas cosas que el espíritu de la navidad nos dice desde hace miles de años.


Decir Feliz Navidad y ser un estafador o un saqueador, no dá.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Consejos inútiles para ser popular en el Facebook


No tengo dudas que el feis es algo que bien usado puede dar muy buenos momentos. Lo básico es la participación, tanto del que cuelga cosas como del que las observa. Uno debería detenerse y leer y mirar aquello que es importante para quien las postea.
Pero no. Las pasamos casi sin mirarlas, las saqueamos de la importancia que el autor le dio, no le damos la mas mínima posibilidad y luego de esto decimos..uh, me voy a borrar, con el feis me aburro...
Ponele onda, queres!!
Puede ocurrir que uno tiene amigos escasamente creativos. Puede que uno tampoco lo sea. Gente que ni sabe que hace en el feis. Siguio la manada y se anotó porque lo empujaron a ello, porque simplemente creyó que no hacerlo era no existir.
Hoy parece que si no tenes perfil en el feis no sos nadie.
Y teniendolo, aun asi, seguis sin ser nadie.
El feis no da entidad, no te corporiza, el feis es apenas una vidriera donde no hay nada que parezca de valor. Como la vidriera de un Todo x dos pesos. Pero al menos se puede uno divertir con el feis, pasar el rato, tomarlo como una frivola manera de trascender. Facil para demostrar vanidades y confundirlo con un "querido Diario" el feis esta siempre para confundirse. No creo que pudieramos ponernos de acuerdo mis mas de 100 amigos y yo sobre la importancia de esta herramienta. Y asi como genera puentes tambien genera frustraciones. Para que participa alguien que no mira ni un video que cuelgo, o que jamas lee los textos o que en la puta vida verá mis fotos? Y sin embargo esta lleno de gente que precisamente toma esa actitud. Que no te pone un puto comentario.
Para pertencer hay que participar. Y cuando alguien no lo hace yo los borro. Es como ir a un entierro, la noche anterior ya se a quien borrare y ese dia me preparo, me baño, me plancho el traje, cavo la fosa en silencio y sin lagrimas ni flores, les hago delete. Y mas alla de la tristeza, siempre creo haber cometido un acto justo y entonces me da una gran alegria. Y voy a seguir borrando.
Y si vos te aburris con esto, si abris tu pagina y es un embole, no te olvides que esto es un hecho colectivo, algo que haces entre tus amigos y vos. Un "me comentas, te comento..".Y cuanto mas creativos y abiertos y participativos sean tus amigos mas divertido sera este engendro. Pero si al abrirlo solo podes bostezar...si esa docena de cosas que colgaste no tuvo ni el mas minimo comentario; si ese video que te parecio lo mas, sigue mudo, si las fotos de tu maravilloso viaje no tiene ni siquiera una manito parada....entonces no cierres tu feisbuk.
Asesina a todos tus amargos amigos y buscate otros. Mira detenidamente quienes les aportan onda a tus otros amigos y solicitalos, y por cada uno divertido que te acepte, borra dos aburrido que tengas. Y veras que tu vida cambiara hacia un arco iris colorido de comentarios que muchas veces de nada serviran pero te haran sentir un poquito mas importante.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Cecilia


Por estos días uno de los debates  que se plantea en el país es el de la prostitución y la trata. Luego del fallo sobre el caso Marita Veron, la sociedad esta muy sensibilizada con el tema. 
Si bien no conozco a nadie que esté a favor de la trata, salvo jueces, gobernadores y policías, creo que algunas cosas se confunden.
 A efectos de evitar la trata, algunas campañas están  en acción y su slogan es…“sin clientes no hay trata”…
Lo cual haría concluir que cada tipo que desea pasar un rato con una chica rentada, es cómplice de la trata  de mujeres. Sorprende que este concepto no se reformule. Estoy convencido que no todas las prostitutas son secuestradas, ni tienen su libertad inhibida. Es mas, creo que hay una amplia franja de trabajadoras sexuales que se ven afectadas por estas campañas. La asociación que las reúne, AMAR, lejos está de aceptar la trata y si de la libertad de realizar un trabajo sexual de la manera mas digna posible.
¿Pero porque una chica decide, de propia voluntad dedicarse al negocio de la carne? Tal vez esta historia, que podría ser la de miles, pudiera ser una respuesta.
Ayer conocí a Cecilia, joven y bonita. La vi con un jean y botas, pero con una musculosa bastante  inútil para sostener  dos lolas bien  naturales y rebeldes que pugnaban por salir. Su cara era la de una ex alumna de algún colegio de Adrogue o de Martinez, y sus modos no desentonaban. La persona con la quien venía era un oriundo de Neuquén con ganas  de divertirse. Con el simple trabajo de ser “hijo de” tenía el dinero suficiente para abonar $500 para entrar a un cabaret de Recoleta, pagar dos copas y así poder acceder a pasar una hora con Cecilia. Cuanto le cobraría Cecilia?...estaría siendo seguida por algún cafiolo, fue forzada a acompañar al neuquino? Al bajar del taxi, nada parecía sospechoso. Ella bajó con toda tranquilidad y lo siguió hasta el cuarto. La piba impresionaba un poco, no parecía nada de lo imaginado. Es mas, podría ser tranquilamente una novia.
El neuquino y Cecilia estuvieron algo mas de una hora juntos.
Al irse, me saludo con una sonrisa y reconozco que algunos ratones salieron a corretear detrás de ella.
Mas tarde el neuquino apareció para mostrar unas pintorescas fotos del encuentro y ahí vi que la belleza de Cecilia era extrema. Y también sus honorarios.
Para entrar en complicidad con el  le halague su adquisición…”muy linda la chica” le dije.  Me sonrió  y me relato algunas particularidades. Y los mitos de siempre…”Le caí bien, me pidió mi teléfono, pegué onda, la próxima no me cobra”…y esas cosas de alguien que parece no tener mucha experiencia en estos arreglos comerciales. El pibe estaba contento. 
Y creo que Cecilia lo estaría mas. 
Con una tarifa de  $1500 la hora, cualquiera podría estar contenta.
No es muy difícil saber porque algunas eligen este camino. No parece ser una decisión que cueste  de entender. Cecilia entro con su cliente al hotel y se fue sola, con los 1500 mangos en la cartera, caminando hacia Ayacucho en busca de un taxi. Nadie la espero y no parecía asustada. Tal vez esta sea su vida por algunos años, y luego ya verá. Ni su cliente esta  convalidando la trata, ni Cecilia parecía una capturada.
Dividir bien estas historias, separarlas de lo que es trata es importante. Detrás de esta actividad hay gente que considera esto un trabajo. Que debería ser mas digno, mas cuidado y reglamentado. Poder ir a a la Afip y anotarse como prostituta sin que eso sea algo cuestionado. Y que paguen ganancias, si cabe.