Cuando la distancia nos acerque y los susurros nos callen,
cuando una mirada persista y una palabra se explaye,
encontraremos el momento de entrelazar nuestros mundos,
y detallarnos de lo mas mínimo a lo mas profundo.
Para transmutarnos,
para "reciclarnos",
confiándonos los secretos mejor guardados;
tal vez evadiendo otros encuentros,
confluyendo en un oleaje de palabras que nos incitan al dialogo
y a concluirnos, agazapados,
junto a un café, una taza de té,
una Coca Light y unos tostados.
Un espacio y nuestro encuentro...
al caer la tarde,
culminando.
Erica V. Huryk.
1 comentario:
Bonito.
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