sábado, 22 de noviembre de 2008

Un Museo, una Plaza.



Una de piratas. En su barco no solo se vivia, tambien se combatia y se moría no solo por las heridas, sino tambien por varias enfermedades. Tenian una especie de A.R.T., si perdian una pierna se la pagaban, una mano derecha valia mas que una izquierda.

Los cañones una vez rescatados de las profundidades, deben ser bañados durante meses con agua y una solucion de quimicos importados para que no se desintegren.








Son varios los museos que se pueden visitar en Colonia; el portugues, el español y aun mas. Pero al bajar del buquebus me encontre con un cartel que anunciaba un Museo de Naufragios y Tesoros. Mmm...interesante pensé, ya que estaba al tanto de las expediciones y rescates de cierto explorador submarino en la costa uruguaya. La historia me habia llegado por mi padre, quien pudo conocerlo en Montevideo algunos años atras. Pero crei que no habria tiempo esta vez y me resigné a verlo en algun otro viaje. El hotel donde me alojaba estaba a 5km de la ciudad y hacia alli iba. Llegue con un taxi y pague $170 urug., algo asi como $35 arg. Algo caritos los taxis aca. Aunque lo que uno puede estar seguro en Colonia es que el taxista no te paseara al pedo por alli. Antes de subir habia investigado un poco el mapa y el tipo hizo el viaje correcto. El hotel estaba muy bueno, aunque lejos. Pero sabía que muy cerca de él estaba la Plaza de Toros. Inaugurada alrededor de 1912, estaba construida siguiendo claramente el estilo morisco. En esos años los argentinos cruzabamos el rio para ver las corridas. Hoy la Plaza esta cerrada y si bien la tentacion de traspasar la alambrada era mucha, me contuve. Todo el edificio esta razgado y punto de derrumbarse. Cuando termine de rodear la construccion tome por una callecita que segun el mapa me llevaria 5km despues a la ciudad. Y de pronto me topé con un cartel que decia: "Museo de Naufragios....".Parecia que el destino me invitaba a pasar. Segui la flecha y lo encontré. Moderno por afuera, al espiar por la puerta me parecio que podia valer la pena. La boletera, que era alguien mas que una vendedora de boletos, me convencio a pasar. La entrada salia $17 arg. pero se veia interesante. A cambio de convencerme, la sra. tuvo que soportar varias preguntas que le hice antes de decidirme. Y una vez decidido, fue ella la que continuo la conversacion sobre las expediciones, las reliquias, los vaivenes politicos que impedian hacer mas rescates y algunos negociados del gobierno uruguayo. Hablamos media hora, y luego entré para estar mas de una hora recorriendo sus vitrinas. El mentor de todo esto es Collado, un buzo argentino, que aun tiene en carpeta varios rescates de naufragios que descansan en el Rio de la Plata. Cañones, armas, ropa, y la historia de piratas mas una replica de un barco del siglo XVII son algunas de las cosas que pueden verse. Lo del barco es una replica casi de tamaño natural...Y se entra a ella para ver como era la vida de esos bandidos a bordo de su nave. Interesante.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustan tus descripciones turísticas, pero mas me gustan tus narraciones.
No se, si a tus seguidores les causa el mismo efecto que a mi, pero en ellas, me llegas a seducir a tal punto, de sentirme testigo de cada historia.
Sos exquisito en las descripciones sin perder el hilo conductor del relato.
No pretendo con esto hacer una crítica a tus info-tours? lejos estoy de ello, es sólo un comentario que espero tomes con muy buen tono.
Gracias por regalarnos las historias que contas.
Con cariño y hasta la próxima
... una de tantas tantas...