miércoles, 19 de noviembre de 2008

Un compañero de viaje.


El Buquebus es enorme, y caro. Viajar a Colonia es muy costoso teniendo en cuenta la distancia y la duracion del viaje. Una hora de ida, una hora de vuelta $255. Algo exagerado. El lunes a las 8:40 los ultimos pasajeros buscaban asiento para inicar la navegacion. Viajo en un asiento de a 3. A mi lado un asiento libre, y al lado , el sr. de la foto quien leia sin prestarle atencion a nada. Su bolso, uno de cuero pequeño pero de mas $700, estaba sobre el asiento que quedaba libre.

Por los parlantes la jefa de cabina indica que no pongan bolsos sobre los asientos libres ya que la gente recorria el barco buscando donde sentarse. El sujeto en cuestion no se inmuta. Atento a su diario deja el bolso donde esta, sobre el asiento. Al rato una tripulante lo observa y le pide que quite el bolso de alli. Con poco amable gesto el tipo lo baja al piso. Al poco tiempo y sin importarle nada vuelve a subirlo. Estoy en presencia de un tipo que seguramente empujaria a una mujer con niños del bote salvavidas si el barco se hundiera. No quiero ser Lombrosiano, pero el gesto tal vez ayude a definirlo mejor.

Y tambien su lectura, ya que no quitaba los ojos de encima del Ambito Financiero.

Toda una declaracion de principios.

3 comentarios:

MaxD dijo...

Brillante observación, estos personajes son lamentables... odian tener que rodearse de gente, a menos que sean de una clase superior a la de ellos. Siempre lo que ellos hacen o viven es más importante que las boludeces que hace el resto. Y ese bolso... y ese diario... todo un identikit del garca

Euphoria dijo...

Siii, coincido... son los mismos que me miran cruzado cuando me planto con mi panza en la caja (destinada a embarazadas) en el supermercado.

Esteban dijo...

Jaja, excelente descripcion, le faltan los bigotitos curvos y la galera para ser el estereotipo garculi animado. Muy bueno