jueves, 15 de mayo de 2008

Frente a un poema de Bernardez,
frente a los vidrios chorreados de vapor.
Frente a una noche que me conoce mas de lo que me ama.
Frente a mi mismo en esta madrugada,
tuve la claridad,
el rayo brillante me cegó.
Y solo él pudo decirme cuan lastimado estaba, cuan marcado.
Y con cuantas grietas intento seguir dando señales de vida.
Cuan despiadada puede ser la lucha
Y cuan incierto el resultado.
Hay días que intento quemar recuerdos como quien quema papeles viejos.
Vano intento por quemar el corazón

4 comentarios:

Anónimo dijo...

UFFFFFFFF Qué hermoso ésto!!

Sí sé lo que es querer quemar recuerdos como papeles, pero...no se puede.

Muy cierto lo que me dejaste en mi blo, muy muy cierto. Yo tuve una transformación del mismo modo cuando me separé de mi primer marido y VAYA si me custioné por qué había tardado tanto en darme cuenta, por qué había perdido tanto tiempo sin animarme a tomar la decisión, y por qué regalé los mejores años de mi vida a alguien que TARDE los valoró.

Un fuerte abrazo amigo querido!

Sol dijo...

'Hay días que intento quemar recuerdos como quien quema papeles viejos.
Vano intento por quemar el corazón'

...uf! Me llevo estos versos conmigo Fabián, tremendos...

Un abrazo grande.

ItoCuaz dijo...

Esto sí que es inaudito: Fabián Signato, poeta... Me gusta, y me gusta mucho.

Enhorabuena!

dulce dijo...

Fabi,
el corazón arde, ebulle, más no se consume. Vano intento por quemar el corazón.
Abrazos.