El día 17/06/08, siendo aproximadamente las 11.45 a.m., me apersoné en un conocido supermercado céntrico de la ciudad con la clara intención de saborear unas cuantas fetas de salchichón primavera.
Luego de haber recorrido el largo pasillo hasta el fondo del local, divise la fiambreria. Al llegar note que se encontraba una señora de avanzada edad discutiendo acerca del elevado precio de la panceta, por cierto, ingrediente esencial en todo guiso de lentejas.
Mientras esperaba ser atendido, observaba con atención y detenimiento la escasa variedad de embutidos que había y no lograba divisar el tan ansiado salchichón. Algo pasaba.
Cuando llego mi turno la empleada, esgrimiendo una sonrisa de compromiso, me preguntó que se me ofrecía. Con algún gesto de duda y frunciendo el ceño, solicite lo que tanto estaba deseando, salchichón primavera. La empleada, mostrando una grotesca mueca, me respondió que ya no quedaba.
Interrogada inmediatamente por mi persona acerca de cuales eran los motivos por los cuales escaseaba semejante deleite, muy suelta de palabras me respondió que, debido al paro del campo y el corte de rutas, no habían recibido la tan apetecida mercadería. Patrañas.
Decepcionado me retire de la fiambrería y mientras caminaba por el largo pasillo buscando la salida del citado comercio, pensaba en un plan B, tal vez mortadela o salame.
El argumento aducido por la fiambrera era poco creíble, no me convencía; pero de ser asi, ¿como era posible que el injustificado capricho de unos pocos individuos que cortan las rutas afecte de manera directa mi interés por satisfacer una necesidad salchichonera?, ¿Cómo entender que un paro del campo puede perturbar mi tan ansiado interés por disfrutar del inigualable sabor del mencionado embutido?
Es tiempo de terminar con la porfía de unos cuantos terratenientes entrerrianos, toda vez que sus reprochables conductas atentan contra una de las más arraigadas costumbres del pueblo argentino, como es la de deleitarse saboreando, en forma de sanguche, unas cuantas fetas del mas que sabroso salchichón primavera. Y que no falte mayonesa. He dicho.
Luego de haber recorrido el largo pasillo hasta el fondo del local, divise la fiambreria. Al llegar note que se encontraba una señora de avanzada edad discutiendo acerca del elevado precio de la panceta, por cierto, ingrediente esencial en todo guiso de lentejas.
Mientras esperaba ser atendido, observaba con atención y detenimiento la escasa variedad de embutidos que había y no lograba divisar el tan ansiado salchichón. Algo pasaba.
Cuando llego mi turno la empleada, esgrimiendo una sonrisa de compromiso, me preguntó que se me ofrecía. Con algún gesto de duda y frunciendo el ceño, solicite lo que tanto estaba deseando, salchichón primavera. La empleada, mostrando una grotesca mueca, me respondió que ya no quedaba.
Interrogada inmediatamente por mi persona acerca de cuales eran los motivos por los cuales escaseaba semejante deleite, muy suelta de palabras me respondió que, debido al paro del campo y el corte de rutas, no habían recibido la tan apetecida mercadería. Patrañas.
Decepcionado me retire de la fiambrería y mientras caminaba por el largo pasillo buscando la salida del citado comercio, pensaba en un plan B, tal vez mortadela o salame.
El argumento aducido por la fiambrera era poco creíble, no me convencía; pero de ser asi, ¿como era posible que el injustificado capricho de unos pocos individuos que cortan las rutas afecte de manera directa mi interés por satisfacer una necesidad salchichonera?, ¿Cómo entender que un paro del campo puede perturbar mi tan ansiado interés por disfrutar del inigualable sabor del mencionado embutido?
Es tiempo de terminar con la porfía de unos cuantos terratenientes entrerrianos, toda vez que sus reprochables conductas atentan contra una de las más arraigadas costumbres del pueblo argentino, como es la de deleitarse saboreando, en forma de sanguche, unas cuantas fetas del mas que sabroso salchichón primavera. Y que no falte mayonesa. He dicho.
Enviado por el Dr. Pablo Silva
5 comentarios:
Salchichon Primavera si!!!
Alpargatas y libros, No!!!
Hasta los alimentos sufren las consecuencias de variables predecibles e impredecibles como el apetito mismo.
Hasta los alimentos sufren las consecuencias de variables predecibles e impredecibles como el apetito mismo.
Hasta los alimentos sufren las consecuencias de variables predecibles e impredecibles como el apetito mismo.
Dejate de joder faby... el salchichon primavera esta re out... y hecharle la culpa al campo de todo lo que pasa en la argentina.... la inflacion sube y el gobierno lo niega... el par otermino y los precion no bajan...Olvidate!!!
mis primas qeu son re topissssimas, lo revautisaron Jamon redondo.
Aguante los sanbuches de mondiola com bayonesa!!!!
EL POLAKO.-
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