lunes, 7 de julio de 2008

Road Test Patagonico

Bariloche es sin duda una ciudad que sorprende.
Siempre bella y obstinada a pesar de sus defectos, se mantiene intentando ser un destino turístico digno a pesar de sus gobernantes y empresarios.
Aún así, volver siempre es una suerte.Y recorrerla, una caja de sorpresas.
La falta de nieve desconsuela a los vecinos, a los turistas y especialmente a los brasileños.
Es natural, tanta expectativa y no encontrar nada que se le parezca.... Pero el espíritu siempre lo mantienen alto. Y seguramente lo intentaran en otra temporada.
Pero si este fenómeno sigue, ¿por qué no probar con nuevas posibilidades de conseguir un nuevo rendimiento de la ciudad?
El método más efectivo para desguazar en poco tiempo un auto 0 cero kilómetro es sin duda transitar por las calles de Bariloche. Lo sé por experiencia propia.
Increíble en su diseño y estado, son una prueba muy contundente que toda terminal automotriz querrá para probar la durabilidad de sus productos. Calles y rutas sin señalización ni iluminación pondrían a prueba modernos sistemas de luces altas-bajas, y es más, hasta experimentar con nuevas tecnologías y mejorarlas.
Calles zigzagueantes, vertiginosamente empinadas y siempre mojadas, demostrarían la seguridad de sus frenos y su moderna y sofisticada dirección. Nuevos dibujos de neumáticos saldrían de esta experiencia.
Las callecitas de Bariloche poseen un elemento único para examinar con total dureza e impiedad sistemas de amortiguación, neumáticos y tren delantero. No existen otras calles como las locales, que a simple vista parecen estar buenas, pero al transitarlas uno las descubre con una especie de repulgue gigante de una gran empanada (además, qué cosa tan nativa eso del repulgue), que sumado a acordeoncitos, agujeros (que podríamos decir que son vestigios de una vieja explotación minera) y serruchitos varios, darán la prueba final de que los que se testea es realmente bueno.
¿Airbags?
Cualquier callecita del barrio Belgrano será buena para arrollar a otro auto de prueba, o no, y controlar y modernizar estos sistemas de seguridad. Aquí podríamos contar con la eficaz y desinteresada colaboración de la 3 de Mayo y algunos taxis y remises ansiosos por participar. Estoy seguro que muchas terminales japonesas o alemanas pondrán a prueba muy a gusto sus productos aquí.
Y una vez realizado el test, una oblea en el parabrisas certificaría, al modo de una norma Iram, lo siguiente: "Testeado en la ciudad de Bariloche, Patagonia argentina".
¿Qué cliente podría dudar de la fortaleza técnica de su nueva adquisición con semejante certificado?
Entonces Emprotur, cámaras de lo que sea, funcionarios, a no dejar pasar esta oportunidad única. Lo que parecería ser una costumbre.

Publicado en Bariloche 2000
http://www.bariloche2000.com/article.php?story=20080707002143311

3 comentarios:

Unknown dijo...

Bariloche tiene tantas posibilidades como esta que usted describe. Conviven aquí en armonía la magia y el espanto. El tercer mundo canta y baila en este entorno paradisíaco. Lo saludo con alegría ya que he encontrado en sus escritos nutrientes orgánicos para mis ojos alpinos. Me he tomado la libertad de hacer un link a su espacio.
Caravanas y buenos viajes,
Ale.

dulce dijo...

Buen viaje, decepcionante un lugar nevado si nieve, y ah que idea patentar pruebas de párabrisas en Bariloche.
Gélidos abrazos.
Se te extrañaba.

Patricia "La Gata Flora" dijo...

No pensaste en enviar la propuesta directamente a Ford?
Quien te dice... Tal vez consigas un jugoso contrato para test-drivers...
Pero ademas de eso, quiero creer que la estaras pasando bomba en esa ciudad que tanto queres, a pesar de tu comentario.
Te mando un besote enorme, y espero verte a la vuelta.

P.D.: Te escribo sin acentos porque estoy en New York, y el ingles no los usas. Sabras disculpar...