lunes, 24 de marzo de 2008

Memoria

Hoy es feriado. Y no debería serlo. Hoy deberíamos guardar un minuto de silencio y trabajar como siempre. Recordar algunas muertes y desear que la justicia realmente sea justicia. No solo para algunos. Parece que los tribunales solo se abren para uno solo de los protagonistas de esta historia reciente. Los militares, porque se lo ganaron, enfrentan jueces que parecen hoy con mas ganas que nunca de hacer su trabajo.
Que pena que a muchos asesinos de uniforme la muerte los encontró antes. Ya pasaron 32 años...
Durante el último gobierno de Perón las cosas estaban moviditas. Los grupos que después pasarían a la clandestinidad fueron rajados por Perón de la plaza en medio de un acto.

Imberbes, les dijo. Jamás lo olvidarían.
Pronto una serie de atentados comenzaría a sacudir el país. Los que hoy pretenden instituirse como jóvenes idealistas, que decían querer un país mejor, comenzaban a regar el suelo de sangre. Vos, yo, él, cualquiera podía ser victima. Una bomba en el baño de un bar alcanzaba a matarte mientras tomabas un cortado. Y en el ultimo suspiro tampoco sabrías porque.
Todo este terror fue madurando la idea en la sociedad de que el gobierno democrático no seria capaz de contener lo que se venía. El Congreso saca una ley donde dice “aniquilar” a la subversión.
Los militares se relamen. Pronto darán el golpe. Los jóvenes idealistas no solo matan gente, matan una democracia elegida por el pueblo.
Y entonces llegan ellos, así, y un 24 de marzo suena el himno, marchas militares y Grondona redacta un bando que anuncia lo que la gente esperaba. Llegaron ellos, pondrán paz, pensamos inocentemente.
Pero fueron una negra fauces que se quisieron comer a todos. Culpables, inocentes, a todos.
Los jóvenes idealistas, sin apoyo popular ahora tendrían su combate. Pero el estado fue mas fuerte. De a uno fueron “valientemente” huyendo sus lideres, algunos fueron lentos y los mató la represión ilegal. Una lástima, debieron haber sido juzgados y si eran culpables, condenados. La tropa de los montoneros, del Erp y otros grupos que se quedaron aun detrás de un erróneo y mal dispuesto ideal, fueron desaparecidos y muertos. Abandonados y traicionados por sus lideres fueron cayendo de a uno.
Los militares no solo se quedaban con sus vidas, también con sus hijos y propiedades.
Yo nunca quise la sociedad que trataron de imponer por las balas de una ametralladora Halcón. Yo no les pedí que mataran por mí, no quería una Cuba ni una Rusia, no quería que maten a mi familia. Tampoco que un valiente idealista me disparara 3 veces amparado en las sombras cuando tenia 18 años y estaba bajo bandera, muy a mi pesar. No quería su terror. No quería que manchen los uniformes, ni que quienes pondrían orden fueran nuestros asesinos, que nos desaparecieran por estar en una agenda, por pensar, por decir, por opinar, por escribir. Por no empuñar jamás un arma.
Y muchos intelectuales, pensadores, con la única arma de la palabra también fueron considerados peligrosos y luego muertos. Ayudar socialmente en una villa era una declaración de guerra para ellos.
Y un día no estabas mas.
Pero la historia parece inútil para enseñar cosas que en este país vivimos repitiendo. Algunos jóvenes creen la lírica idea de héroes perdidos. Que chicos de 20 años con ideales fueron injustamente muertos. Aun muchos lo creen. La contundencia de la historia no los afecta. No les enseña, no les sirve.
Entonces, juicio y castigo a los asesinos civiles ciegos de soberbia que mataron inocentes. Que pretendieron elegir por mi un sistema de gobierno por el que jamás me preguntaron.
Juicio y castigo, antes de que mueran de viejos y cómodamente en sus camas, a los asesinos representantes del estado, militares y civiles que obviaron la ley y desaparecieron a tantos argentinos, inocentes o no...
Que la memoria sea plena, sana. Completa.
Que sea memoria.

5 comentarios:

Sol dijo...

Wow, Fabián, qué tremendo texto este. Lo he leído dos veces, saboreando cada golpe que es cada palabra, cada reclamo, cada puño amargo y enrabiado. Y me he llenado de una rabia también, de una rabia contagiada por un una pelea que no luché pero que vivo a diario, en todas partes, en todos lados, y que me golpea también, de alguna forma.

Qué tremendo texto Fabián, tremendo.

Un abrazo grande.

Anónimo dijo...

Que mas agregar a semejantes palabras?
Suerte que no vivi esa época...pero si no estuve ahí ¿como entenderlo?
Textos como este ayudan mucho, pero VERDADES es lo que hace falta.

Javier

KLAU dijo...

BIEN FABI, BIEN COMPLETO HONESTO Y ABSOLUTAMENTE OBJETIVO, C LA MIRA PUESTA DONDE TIENE QUE ESTAR, EN LA JUSTICIA Y LA ECUANIMIDAD

BESOS
KLAU

Anónimo dijo...

Buena memoria Favi, necesitamos memoria y tambien saber que queremos de este pais, que nos cansa cada dìa con tanta violencia, impunidad, injusticia, intolerancia.
Somos un puñado de imberbes, cada dìa pasan cosas que nos deberian ayudar a crecer, pero de nuevo viene ese problema ... perdemos la memoria, y volvemos a equivocarnos...
Y una de las peores cosas, pensamos que los que se equivocan son los otros.
¿cuanto tiempo mas llevará?...

www.poemasparamiamor.blogspot.com dijo...

Un texto que voy a enseñarle a mi hijo de 16 años. Estoy enfurecida porque le han hecho hacer una tarea en sociales preguntandole cosas que solo involucran a los militares, y la verdad que esa mitad de la historia se la dan como si fuera completa. Yo por ese entonces era una adolescente y la verdad que aun viviendo en una ciudad como Bahía Blanca nunca me dí cuenta de cuan grande era lo que estabamos viviendo. Lo cierto que un día me dijeron q un compañero de la escuela habia desaparecido, era militante del partido socialista de los trabajdores el M.A.S creo q asi se leia en sus banderas, requisaron su casa y nunca mas se supo de el, pero oh sorpresa cuando alfonsín tomo el poder este chico volvio ya hecho un hombre de Madrid, donde el mismo partido lo había enviado, alli segun parece sigui como militante del partido, hizo una carrera alli, y vino batante bien economicamente, yo me pregunto tb habra cobrado indemnizacion por vivir en españa como desaparecido? mmmmmm no sé nadie me contestó nunca.
Si bien los militares deben ser juzgados y condenados tb estos que hoy nos gobiernan, los que han comprado los medios de difusión, los que nos engañan y siembran odios y pretenden arrasatrar a nuestros hijos poe el mismo camino.
QUIERO LA VERDAD PARA MIS HIJOS
QUIERO LA VERDADERA HISTORIA
Y NO QUIERO MAS ODIO NI ENFRENTAMIENTOS ENTRE ARGENTINOS
QUIERO VIVIR EN PAZ Y ESA PAZ QUE SEA DURADERA PARA MIS HIJOS Y LOS HIJOS DE TODOS LOS ARGENTINOS

ANNGIELS